La patronal siderúrgica exige una cumbre europea del acero ante la «dramática situación» del sector

Señalan desde Eurofer e IndustriAll que el encuentro debería involucrar a los interlocutores sociales del acero, a los Estados miembros y funcionarios de alto nivel de las instituciones de la UE con el objetivo de abordar la crisis actual: «La cumbre sería fundamental para preparar el anunciado 'Plan de Acción para el Acero y los Metales', así como otras iniciativas destinadas a reducir los precios de la energía, garantizar la eficacia del Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono (CBAM), el acceso a las materias primas, una Transición Justa e impulsar las inversiones, como el Pacto Industrial Limpio de la UE».

La patronal siderúrgica alerta desde hace tiempo del declive del sector en el Viejo Continente. En los últimos quince años, se han perdido casi 100.000 puestos de trabajo, la producción se ha desplomado más de un 20% y la situación está muy lejos de mejorar. Hace apenas dos semanas, Arcelor anunció la suspensión de sus proyectos de construcción de plantas de reducción directa de mineral de hierro (DRI) en toda Europa, incluida la que tenía previsto levantar en Gijón.

Precisamente, la semana pasada la exministra de Transición Ecológica española y nueva vicepresidenta de la Comisión Europea, Teresa Ribera, se estrenó en el cargo visitando la planta de Arcelor en Gante (Bélgica) para escenificar el apoyo del Ejecutivo comunitario a la siderurgia. Un gesto importante si se tiene en cuenta que nunca visitó las instalaciones asturianas durante su etapa como ministra.

Las causas de la complicada situación que atraviesa el sector en Europa son ya conocidas. Las crisis energética y de materias primas, unidas a la llegada de acero más barato procedente de países con menores exigencias de calidad y ambientales están ahogando a la industria. El propio expresidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, en su informe de casi 400 páginas sobre la competitividad de la UE, deja claro que hay que actuar con urgencia para revertir una situación que, de lo contrario, irá a peor.

La gran industria siderúrgica, que suscribe el diagnóstico de Draghi, pide concreción y rapidez a la hora de tomar medidas. «Tras la crisis económica en China, se estima que alrededor de 100 millones de toneladas de acero chino están inundando los principales mercados a precios de 'dumping'», denuncian desde Eurofer, que subrayan que esa situación, unida al exceso de capacidad siderúrgica mundial récord de 560 millones de toneladas, es «catastrófica» para el sector siderúrgico de la UE y sus trabajadores. No obstante, recuerdan que el problema no se limita a China, ya que otras regiones productoras de acero del mundo, como el sur de Asia, Oriente Medio, la India y Japón, están desviando sus productos hacia la UE, «deprimiendo los precios mundiales del acero y poniendo en peligro la supervivencia del sector y las inversiones en la transición ecológica».

La patronal confía en que una cumbre como la planteada brindará la oportunidad de intercambiar información actualizada y de interés que permita llegar a soluciones consensuadas. En ese sentido, concluye que «la cooperación conjunta es esencial si se quiere superar estas crisis y salvar el sector siderúrgico y miles de puestos de trabajo». Ahora, la pelota está en el tejado de Bruselas, que debe tomar decisiones con celeridad si quiere proteger un sector estratégico clave como el siderúrgico.