La planta de Alcoa en Avilés refuerza la cartera industrial de Parter, que asciende ya a 13 firmas

La planta que Alcoa tenía en Avilés, ahora rebautizada con el nombre de Alu Iberia, forma ya parte -junto a su compañera de La Coruña- de la cartera industrial de Parter Capital Group, que agrupa ya a 13 empresas. El fondo suizo aterrizó en España el pasado miércoles con la adquisición de las dos factorías, que aspira a convertir en «líderes» del mercado de aluminio secundario. Aunque su sede central está en Suiza, tiene dos más. Una en Frankfurt (Alemania) y otra en Tokio (Japón).

Lleva años concentrado en la adquisición de compañías, o partes de ellas, con problemas y con un volumen de ventas comprendido entre los 20 y los 300 millones de euros. Su actividad se concentra principalmente en Europa, aunque también ha adquirido firmas en Norteamérica y Asia, y trabaja con socios estratégicos de todo el mundo. Su objetivo es «realinear» una nueva estrategia para asegurar que las empresas que compra acaban teniendo un crecimiento sostenible. En resumen, Parter se encarga de reflotar empresas que tienen problemas económicos o de viabilidad para venderlas en el futuro, cuando sean rentables, con un amplio margen ganancial.

Se define a sí mismo como «un grupo ejecutivo de capital privado», cuyos socios e inversores son, en su mayoría, empresarios «capaces de decidir de forma independiente y rápida». Sus acciones más inmediatas una vez adquieren una compañía se centran en estabilizar su rentabilidad, por medio de un impulso de las ventas y una reducción de costes. No olvida, sin embargo, que las prioridades pasan por retener el empleo y así lo destaca en su filosofía empresarial: «La participación y cooperación, no confrontación, con los representantes de los empleados es clave en el éxito de la empresa». Y añade que para hablar de una reestructuración óptima es necesario tener un entorno de trabajo «creativo, innovador y orientado a la implementación».

La innovación y la investigación son, de hecho, dos de los pilares que unen a la mayoría de las firmas que posee. No obstante, Parter no tiene, tal y como reconoce, un enfoque «específico». Así, en los últimos años ha adquirido industrias de ingeniería eléctrica y electrónica, automotriz, de construcción, componentes y bienes de consumo y hasta algunas textiles y de confección. Actualmente, su cartera se concentra en 13 empresas. Entre ellas está Advionics, una compañía especializada en el diseño, fabricación e instalación de soluciones electrónicas de alta tecnología para la industria aeroespacial. Parter se la compró a Airbus Group, una de las firmas más importantes de la Unión Europea en el sector de la aviación y también uno de los mayores grupos aeroespaciales del mundo.

A pesar del amplio abanico industrial que alberga el fondo suizo, no es la primera vez que trabaja con empresas relacionadas con el aluminio. En la actualidad, además de las recientemente adquiridas plantas de Alcoa, es propietario de BDW, fabricante especializado en productos de aluminio fundido a presión para la industria automotriz.

La principal demanda del comité de empresa de la factoría avilesina ahora que Parter ha tomado las riendas de las plantas es que haya empleo activo para toda la plantilla. Es un reclamo cuanto menos complicado, teniendo en cuenta que las series de electrolisis -las instalaciones donde se produce aluminio primario y que albergan al mayor número de trabajadores- permanecen apagadas. Los 200 operarios que se encargaban de ellas no tienen aún claro cuál será su actividad hasta que las series vuelvan a arrancar, si es que el precio de la tarifa eléctrica lo permite.

Por el momento, el fondo suizo quiere que todos acudan hoy a la planta en sus respectivos turnos. Una parte de ellos se dedicará a llevar a cabo las tareas de mantenimiento necesarias para conservar las series de electrolisis en condiciones óptimas de ser arrancadas. El resto serán reubicados, en función de su perfil profesional, en las áreas de compra, venta y distribución. Parter también elegirá dentro de la actual plantilla a los responsables de las plantas de Alu Iberia. El objetivo es reducir los intermediarios al máximo para, de esta manera, mantener a toda la plantilla activa y, a la vez, reducir costes.

Esta es una de las prioridades que se marca el fondo suizo para los próximos años. Quiere que las pérdidas que registran las plantas de Avilés y La Coruña pasen de los 30 millones actuales a apenas 70.000 euros en 2022. A la vez, pretende duplicar las ventas con una estrategia basada en productos de alto valor añadido para los sectores del automóvil, aeroespacial y también de construcción, y lograr así amplios márgenes de beneficio, pero sin basarse únicamente en el aumento de la producción.