Hummus, la untuosa crema que viajó de Oriente Medio al mundo

El hummus celebra hoy 13 de mayo su día internacional, fecha que rinde tributo a un plato tan sencillo y saludable como popular. La celebridad de la receta ha incrementado exponencialmente durante la última década en un viaje desde el Oriente Medio al mundo occidental. De origen otomano, son numerosos los países que lo reivindican como referencia imprescindible de su gastronomía más tradicional.

Libano, Jordania, Siria, Israel, Palestina o Egipto han hecho de esta crema de garbanzos un recurso socorrido y sabroso que triunfa a base de triturar la legumbre cocida y ensalzarla con especias, e ingredientes que varían según la localización.

Lo más común es incorporar un buen chorro de aceite de oliva, alguna de estas naciones lo sustituye por manteca. El tahine -puré de sésamo- es habitual en casi todas las versiones pero no en la egipcia. En Siria obvian el ajo, que en Líbano es imprescindible. En Palestina lo coronan con almendras. En occidente omitimos por lo general el perejil, que muchas veces se incorpora en Oriente Medio a modo de adorno, al igual que algunos garbanzos enteros.

La génesis del plazo se desconoce y, de hecho, distintos Estados pelean su titularidad. El origen del garbanzo es más que remoto; las excavaciones arqueológicas del noroeste de Siria y sureste de Turquía constatan que ya se consumía 10.000 años atrás. No así el sésamo, por lo que la receta tal y como ha llegado a nuestros días no puede ser tan antigua.

Si en España nos hemos habituado a compartirlo como entrante untable, en Oriente Próximo se incluye habitualmente en el desayuno, una forma infalible de empezar el día con fuerza dado su carácter nutritivo.

Las recetas se separan del guión original con la globalización de los platos y las verduras se suman a día de hoy en ocasiones como complemento . Coloridas versiones nacen a base de incorporar productos de la huerta, del aguacate a los pimientos asados, la remolacha, los guisantes, la zanahoria o el edamame.

Ingredientes para hacer hummus:

• 500 gramos de garbanzos cocidos

• 40 gramos de tahini (semillas de sésamo, aceite de oliva, un diente de ajo y sal)

• Zumo de dos limones

• Comino

• Pimentón.

Elaboración:

Los dos primeros pasos pueden obviarse comprando un bote de garbanzos cocidos

- La noche previa a preparar el hummus, dejar en remojo unos 350 gramos de garbanzos. Si se quiere, se puede añadir poco de sal.

- Al día siguiente, cocer los garbanzos en abundante agua.

- Una vez cocidos, meterlos en el vaso de la batidora junto a los dientes de ajo pelados y un poco de sal y de comino. Pasarlo todo hasta que quede un puré.

- Preparar la pasta tahini: moler dos cucharaditas de semillas de sésamo tostado y aplastar un diente de ajo. Echar un poco de sal y un chorrito de aceite de oliva. Mezclarlo todo.

- Juntar la pasta tahini con el resto de ingredientes y echar el zumo resultado de exprimir un par de limones pequeños. Darle un toque más con la batidora.

- Servir en cuencos y espolvorear por encima un poco de pimentón.

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