La ruta asturiana de Joe Burger

A Jorge González ya solo le llama por su nombre su madre. Para el resto del mundo es 'Joe Burgerchallenge', devorador de hamburguesas, comedor profesional y 'youtuber' con casi 700.000 suscriptores en su canal. Su éxito comiendo a dos manos ha sido tan brutal como los atracones que se pega y a sus 41 años ha colgado la placa y abandonado su trabajo como policía para viajar por el mundo enfrentándose a espectaculares retos gastronómicos.

'Joeburger' disfruta estos días de sus atracones en Asturias, adonde ha venido invitado por el Campeonato de España de Hamburguesas que organiza la empresa gijonesa Fenicia Marketing Gourmet, y al que se han sumado 245 restaurantes de todo el país y una treintena de la región.

Presume de los números de sus hitos y no es para menos. En los apenas 40 días que han trascurrido desde el inicio de 2022 se ha zampado «en torno al centenar de hamburguesas», una minucia comparado con las 700 que acumula en los últimos dos años. Claro, que estamos en febrero. Igual se toma un cachopo de dos kilos y medio que se mete entre pecho y espalda tres kilos de suculenta fabada. Tampoco le hace ascos a una inmensa flor de brócoli pero su plato favorito es la pizza. Ayer disfrutó en Mieres de la de callos después de haberse comido tres hamburgesas en tres locales de la capital. Hoy le toca el turno a Gijón, donde realizará una ruta similar para degustar alguna de las hamburguesas participantes. A pesar de los brutales desafíos a los que se enfrenta, a 'Joeburger' no le sobra un gramo de grasa. Los excesos los quema «en el gimnasio a base de pesas» y cuidando su dieta cuando la cámara no está en 'Rec'. Dice ser feliz «con una simple ensalada», pero en internet manda el espectáculo.

Su organismo es, además, agradecido. Las analíticas dicen que está sano y jamás padece una mala digestión. «Si acaso, algo de sed o una ligera pesadez». Le pagan por comer y comer le lleva a viajar por el mundo: Dubái, México, Estados Unidos... En Los Ángeles se enfrentó junto a un equipo con ocho integrantes a la pizza más grande del mundo a domicilio, condición que acredita el libro Guinnes. Él mismo cabía dentro del envase. Entre todos lograron acabar con un ejemplar de 25 kilos, más de tres kilos de fundente queso, masa y 'toppings' por cabeza. La pasión por los retos la adquirió precisamente en la lejana Wisconsin, en donde trabajó antes de opositar al Cuerpo Nacional de Policía. Sus ex compañeros lo flipan y le piden referencias. Cobrar por zampar es el sueño muchos. De las hamburguesas asturianas destaca «la calidad de su carne, lo que las convierte en bocados sabrosos con opciones a ocupar el trono en el certamen nacional», opina.