Spiriman anuncia que su cáncer «ha vuelto y se vuelve a extender»

Jesús Candel, más conocido como 'Spiriman', es un médico tan popular como polémico. Víctima del cáncer, su categórica forma de afrontar la enfermedad ha generado controversia por la dureza de algunas de sus declaraciones. «El que se quiere curar de cáncer se cura y el que no, se muere», ha llegado a señalar.

Ahora, el facultativo ha anunciado en sus redes sociales que ha sufrido una recaída y que el cáncer se extiende por su cuerpo. A pesar de ello, continúa enviando un mensaje de fuerza y ánimo porque el «destino no está en nuestros genes sino en nuestra manera de vivir y de afrontar lo que venga».

«El cáncer de pulmón que padezco desde hace más de un año es muy agresivo y me atacó duramente con múltiples metástasis por todo mi cuerpo, a las que fui venciendo poco a poco. Ahora ha vuelto con fuerza y se vuelve a extender.», ha anunciado en redes sociales.

Él defiende que apareció en su vida por el «estrés crónico» que vivió antes de enfermar. «A veces me encuentro 'Atrapado por mi pasado', como Al Pacino en la peli de Carlitos Way», lamenta. «Resulta muy difícil en muchas ocasiones ser feliz porque nos negamos a dejar marchar las cosas que nos entristecen, pero si somos capaces de controlar nuestros miedos, podremos recuperar el control de nuestras vidas», subraya.

Para Spiriman, eliminar los miedos es el primer paso hacia una vida más plena y satisfactoria. «Pero yo también tengo mis miedos y cuesta», reconoce, aunque sabe cómo combatirlos: «Se puede elegir el AMOR frente a la ira, la GRATITUD frente al privilegio y el PERDÓN y la COMPASIÓN frente a la amargura, pero la respuesta neurológica al AMOR, la GRATITUD y el PERDÓN anula los mecanismos cerebrales activados por el miedo».

El médico se declara fiel seguidor de la ciencia y sus avances pero también «firme creyente del amor» y de la capacidad para reprogramar el subconsciente para controlar las experiencias vitales. De este modo, apuesta por conjugar el trabajo de la consciencia y la subconsciencia en la lucha contra la enfermedad.

A Dios, de hecho, no le pide curarse porque sería «injusto y egoísta» sino ser capaz de sacar lo mejor de sí mismo para afrontar cualquier enfermedad o problema. «Significa creer en la capacidad que todos tenemos de que nuestras creencias sean más poderosas que nuestra realidad. Pero hay que abrir la mente y dejar que esa fuerza invada nuestro subconsciente para poder cambiar de verdad y hacer que la ciencia también haga su parte», apunta.

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