Sara e Iker venden su casa tras el anuncio de su separación

Parece que, tras su separación, la pareja formada por Iker Casillas y Sara Carbonero está resolviendo con celeridad todas las cuestiones que tienen en común. Tras anunciar oficialmente el fin de su historia de amor el pasado marzo, han logrado vender el chalet madrileño que tenían en común en la exclusiva urbanización La Finca. Una casa de cuatro plantas y 750 metros cuadrados en una parcela de mil. Una familia de empresarios habría adquirido el chalet que Iker y Sara compraron en el año 2014. Una vivienda que, tras reformarla a su gusto, se convirtió en el hogar familiar hasta su partida a Oporto. Los anteriores moradores habían sido la actriz Lydia Bosch y su exmarido, el arquitecto Alberto Martín.

Tal como expresaron en el comunicado de su separación, ambos siguen manteniendo una excelente relación, especialmente por el bien de los dos hijos que tienen en común, Lucas y Martín. De hecho, recientemente pudimos ver una foto de los cuatro celebrando el 40 cumpleaños del exguardameta de la selección española con dos divertidos emoticonos cubriendo el rostro de los pequeños. Unos encuentros que, sin embargo, no son signo de segunda oportunidad, en tanto que siguen arreglando las cuestiones económicas que les unen, como la casa familiar que llevaba alrededor de un año en el mercado con un precio de cinco millones de euros, aunque no ha trascendido lo que los compradores han abonado finalmente.

La casa una sala de estar acristalada y dos salones, uno de los cuales fue utilizado como sala de juego para los niños; una cocina con isla y zona de comedor, cinco dormitorios, seis cuartos de baño, gimnasio y dos piscinas, una de ellas interior, climatizada y completada con zona de spa. La otra está en el jardín exterior, perfecta para disfrutar durante el verano. En el jardín, además de la piscina, hay un porche con una barra, una barbacoa y un futbolín. Un espacio perfecto donde recibir y disfrutar de los amigos o familiares.

Los rumores en torno a la pareja llevaban planeando durante meses antes de que ambos lo hicieran público. De hecho, la compra que el futbolista hizo el año pasado de un piso en la zona de Pintor Rosales desató todo tipo de especulaciones.