«Queremos que mejore la calidad del aire, aunque con total apoyo a la industria»

Adrián Arias, de 27 años, encabeza la única candidatura que se ha presentado para presidir la Federación de Asociaciones de Vecinos (FAV) durante los próximos dos años. Natural y vecino de La Camocha, forma parte de la directiva de la asociación vecinal y ya en su época de instituto comenzó a participar en movimientos reivindicativos hasta encerrarse para evitar el cierre del centro educativo. Está a punto de licenciarse en Derecho, entrena a un equipo de fútbol del colegio de la Inmaculada y colabora con la directiva del Atlético Camocha. Mañana, en una asamblea extraordinaria de la FAV, será elegido nuevo presidente.

¿Cómo llegó a la FAV?

Entré hace cinco años, con el equipo de Tita Caravera. Siempre fui secretario con ella. En realidad, es la persona que me marca en el movimiento vecinal, es como mi maestra. Siempre confió en mí... Y hasta ahora, pues también es propuesta suya que yo pueda encabezar el movimiento vecinal de Gijón. Me vio como una persona de su confianza y, si las asociaciones estaban de acuerdo, yo era su apuesta.

Y obtuvo ese respaldo...

Sí. Tengo que agradecer a las asociaciones que prácticamente en todas me he encontrado las puertas abiertas, con una muy buena acogida al proyecto. Ahí están los avales recogidos, 21 de 29 asociaciones, sabiendo que el movimiento vecinal en Gijón viene de una etapa un poco convulsa, con asociaciones que estaban fuera de la federación y algunas que hemos recuperado, como la de El Coto y El Llano.

¿El mandato es solo por dos años?

Sí. Es positivo que sea por poco tiempo. Y suele ser tradición que los presidentes de la FAV no se alarguen más de dos mandatos en el cargo.

¿Cuáles son sus principales planteamientos para estos dos años?

Continuar con la labor que ha hecho la federación. Los cuatro años de Tita han situado a la FAV como un referente en Gijón. En ciertos momentos hemos marcado el posicionamiento de la ciudad frente a los problemas. Nos toca continuar con esa relevancia. Además, el mandato girará sobre tres ejes: trasladar nuestra opinión sobre las grandes infraestructuras, como el plan de vías, el Plan General de Ordenación y el plan de movilidad; la contaminación, trabajar para que la calidad del aire mejore, con total apoyo a la industria, pero exigiendo a las empresas mejoras que de manera natural no van a hacer; y la participación ciudadana. Nos vamos a dejar la piel en que los vecinos puedan codecidir con el Ayuntamiento el día a día que les afecta.

Habla del plan de vías. ¿Cuál es su posición?

No es tanto dónde se vaya a colocar la estación, sino que haya dinero y no se renuncie a algo que es el principal problema, el soterramiento de las vías.

¿Soterramiento desde dónde?

Nuestra posición es desde Veriña, pero somos realistas y, al menos, debería llegar a La Calzada. Pero tenemos claro que el proyecto no se desbloquea si no es con una inyección fuerte de dinero por parte del Gobierno.

El asociacionismo vecinal no parece estar muy metido en la ciudadanía. ¿Cómo se lo transmitiría?

Es verdad que las asociaciones de vecinos no son las de 1980 o 1990, cuando era hacer causa común contra unos ayuntamientos que aún estaban echando a andar. Pero no creo que esté de capa caída. Por ejemplo, los vecinos de Nuevo Roces tienen problemas y han hecho algo tan novedoso como una asociación de vecinos. Cuando la gente necesita una herramienta, la utiliza. A lo mejor no hemos sabido adaptarla a los tiempos.

¿Y el principal reto al que tendrá que hacer frente estos dos años?

La unidad vecinal, superar conflictos, errores y discrepancias en la federación. Creemos en una FAV abierta, plural y dinámica.

No ha dicho independiente...

Los partidos políticos tuvieron una influencia enorme en el movimiento vecinal, pero creo en su independencia. En estos cuatro años, la FAV no actuó de manera partidista nunca. Son las 29 asociaciones de vecinos federadas las que marcan mes a mes el posicionamiento de la federación. ¿Se puede ser independiente a todo? No existe la independencia...

Pero no una actuación al dictado...

Queremos un movimiento vecinal tutelado únicamente por los vecinos federados. La FAV tiene posicionamientos políticos, pero no partidistas. Vamos a seguir en esa línea. Independencia, no. Porque sería no tener contacto con la ciudad, pero autonomía, sí. Somos el movimiento vecinal y está dirigido a los vecinos de Gijón, voten a quien voten.