La alcaldesa pide «no marear la perdiz» y que la obra sea «una prioridad del Estado»

La alcaldesa, Ana González, aseguró ayer entender y compartir el «hartazgo» de la ciudad con un proyecto que después de veinte años sigue sin ejecutar y asumió que «tenemos que ser exigentes con el Estado». Y si bien matizó que «el Ayuntamiento es quien debe liderar, al final el Estado tiene una responsabilidad importante porque es quien tiene que poner más dinero, licitar la obra y construirla». En este sentido, hizo un llamamiento al Ministerio de Transportes para que «convierta este proyecto en uno de los prioritarios de nuestro país; en un proyecto de Estado. Debe asumir ya su responsabilidad con Gijón».

La regidora lamentó las críticas a la posibilidad de reformar y ampliar la estación de Sanz Crespo como alternativa a la construcción de una nueva y pidió a los grupos de la oposición que esperen al menos a conocer el proyecto, cuyos detalles técnicos llegaron aún ayer al Consistorio para su revisión «a lo largo de las próximas tres semanas». Insistió en que «los últimos ocho años han sido un tiempo perdido, porque yo salgo a la calle y no veo que haya ninguna estación intermodal». Y añadió que «lo que necesitamos es ponernos ya a ello. Lo primero es definir el proyecto, después licitar la obra y finalmente construirla. No puede haber otra hoja de ruta. Que deje todo el mundo de marear la perdiz». En este sentido, remarcó que optar por Sanz Crespo «no me parece que sea en sí bueno ni malo. Hay que ver el proyecto y si se convierte en la estación que necesitamos. No se puede descalificar de antemano».

«En un contexto en el que se habla tanto de economía circular y sostenibilidad, no veo mal rehacer esta estación, igual que se rehabilitan otros edificios para darles un segundo uso», prosiguió. Matizó que, en cualquier caso, el resultado deberá ser «una estación digna que cumpla con las características de intermodalidad y de conexión con el metrotrén, que es lo que dará la centralidad».

Aseguró que no defiende «la opción menos mala, sino la mejor y la que es posible. Porque nunca pensé que llevarla junto al Museo del Ferrocarril fuera bueno». Y negó, como criticaba la presidenta del PP de Asturias, que esta solución pueda colocar a Gijón en una segunda categoría. «No hablamos de mantener la estación como está sino de rehacerla y ampliarla», reiteró. «Tampoco sabemos si esa será la propuesta definitiva», apostilló.