El aparcamiento de la avenida de Portugal tendrá estructura metálica y 800 plazas en dos plantas

El aparcamiento disuasorio que se construirá con fondos europeos junto a la avenida de Portugal, donde ya existe desde hace años una zona de estacionamiento gratuito, tendrá capacidad para 800 vehículos, frente a los 271 actuales. El concejal de Medio Ambiente y Movilidad, Aurelio Martín, anunció además que tendrá dos alturas (planta baja y superior) y una estructura metálica, «por lo que su impacto visual será bajo». Para su construcción habrá una ayuda del Mecanismo para la Recuperación y la Resiliencia de 2.040.000 euros, gestionados por el Principado a través de su Estrategia de Movilidad Sostenible.

Martín explicó en la comisión de Movilidad, en respuesta a las preguntas de la oposición sobre este proyecto, que la construcción de un aparcamiento disuasorio junto al principal acceso a la ciudad por la autopista 'Y' ya venía recogida en la memoria del Plan General de Ordenación, aprobado en mayo de 2019 con la única abstención del PSOE. Añadió que también estará incluido en el nuevo Plan de Movilidad, cuyo primer borrador prevé que esté listo el 28 de febrero y en el que fuentes de su concejalía añaden que también vendrán «la mayoría» de los aparcamientos disuasorios descritos en el PGO. De hecho los redactores del Plan de Movilidad están revisando estos días cuáles se mantendrán en ese documento -se da por hecho que no serán todos- e incluso la incorporación de «alguno nuevo». Sobre su configuración, ya sea en altura, planta o soterrados, las mismas fuentes apuntan que «se estudiará la solución que mejor se adapte para cada ubicación».

El PGO de 2019 hizo suyas las propuestas para la creación de una red de aparcamientos disuasorios que veían recogidas en el plan de movilidad tramitado a lo largo del pasado mandato -que no se llegó a aprobar formalmente-, añadiendo a las mismas la referente a la avenida de Portugal. El objetivo que se marcaba era el refuerzo de las zonas de estacionamiento junto a «las principales vías de penetración urbana». En concreto el espacio donde se construirá el primero de estos aparcamientos disuasorios coincide con la entrada a Gijón por la GJ-81, con la previsión de recuperar por ahí en el futuro el trazado de la antigua avenida de Sanz Crespo, aunque con un tratamiento más urbano que coexistirá con la ampliación sobre las vías del parque de Moreda. Los otros cinco emplazamientos previstos en el PGO son la trasera del Palacio de Deportes -donde Aurelio Martín ya anunció hace tiempo la intención de construir también un aparcamiento en altura-, el entorno de la Escuela Politécnica de Ingeniería -junto a Justo del Castillo y cerca de la futura estación del metrotrén-, la avenida de El Llano, las inmediaciones de la 'Y' a la altura del polígono de Mora Garay y el antiguo campo de fútbol del Veriña junto a la AS-19.

La memoria del Plan General de Ordenación también indica que «la red de autobuses deberá tener en cuenta los nuevos aparcamientos disuasorios». Y si bien cerca del que se construirá en la avenida de Portugal solo pasa la línea 18 (con la parada más próxima a 300 metros), actualmente EMTUSA tiene en contratación la realización de un estudio sobre su red actual para adaptarla a cuestiones como la futura puesta en marcha del metrotrén, pero que previsiblemente también tendrá en cuenta estos nuevos aparcamientos.

Sobre el otro gran proyecto de movilidad que se financiará con fondos europeos, la construcción de un intercambiador de transporte público en la plaza de El Humedal, Martín remitió a la reunión que hoy mantendrá junto a la alcaldesa con el consejero de Medio Rural y Cohesión Territorial, Alejandro Calvo, donde el Ayuntamiento espera obtener más detalles sobre esa actuación.

La concejala Ángeles Fernández-Ahúja, del PP, manifestó ayer sus dudas sobre la necesidad de ese intercambiador y advirtió de que «en ningún caso puede suplantar ni sustituir a la estación intermodal». Con respecto al aparcamiento disuasorio pidió «que impere el sentido común para evitar que pueda provocar un gran impacto visual en la zona». El portavoz de Ciudadanos, José Carlos Fernández Sarasola, dijo que «no se pueden presentar ideas peregrinas que no tengan encaje con todo lo demás, como un aparcamiento sin reestructurar las líneas de EMTUSA». Y Pelayo Barcia, de Foro, criticó que el intercambiador «ni siquiera lo tenían previsto en el nuevo plan de movilidad».

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