Urgente Prisión para el acusado de robar en gasolineras de Asturias
Así lo contó EL COMERCIO.
1997. Hace 25 años.

Atraco... de birlibirloque

Al robar a un hombre en los Jardines de la Reina, dos delincuentes se llevaron un maletín lleno de artículos de magia, no de dinero

Jueves, 6 de octubre 2022, 01:01

Les salió el tiro por la culata porque lo que es la cartera de su víctima... daba el pego. «Dos individuos perpetraron un atraco a ... un ciudadano gijonés para obtener como botín, exclusivamente, artículos de magia e ilusionismo», publicaba EL COMERCIO hace hoy 25 años. «La persona que sufrió la agresión portaba una cartera de color marrón, que los atracadores confundieron con un depósito económico». Ocurrió en los Jardines de la Reina, muy cerca del banco Urquijo, donde hoy se encuentra, precisamente, la redacción de EL COMERCIO. «Dos individuos observaron la presencia de un ciudadano que transitaba a pie y que portaba una cartera de mano. Le controlaron el paso y lo abordaron hasta lograr arrinconarle contra una de las paredes de la mencionada entidad bancaria».

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Cuál no sería la sorpresa de los dos carteristas cuando, al abrir el maletín, hubieron de encontrar, en vez de dinero, «artículos de magia e ilusionismo». «Todo hace indicar que la víctima, José Ángel C. C., de 42 años, se trata de un mago profesional», dijimos, «que iría de regreso a su casa después de alguna de las actuaciones que existen en distintos establecimientos de la ciudad, sobre todo, los fines de semana». El susto, eso sí, estaba dado, y los matices que pudieran resultar más humorísticos el suceso quedaban empañados, sin lugar a dudas, por haber sido este «un atraco deliberado, con nocturnidad y alevosía».

Fue el primer atraco destacado en la ciudad en otoño, una estación en la que las estadísticas mostraban menor incidencia de la criminalidad. Aún así, ese día aún hubo otro: entre las nueve de la mañana y las seis de la tarde del sábado, alguien se llevó «un televisor, un vídeo, una cadena musical, cintas de vídeo, varios pantalones y otro tipo de vestidos» de una vivienda de la calle Zumalacárregui. Al propietario se le habían colado en casa. Una noticia más corolaba la sección de sucesos: en una pensión de la carretera de Ceares se encontró muerto a Ramón Aquilino A., piloñés residente en Gijón desde hacía ya algún tiempo. Tres sucesos en un día... ¡y de aquella lo considerábamos una jornada tranquila!

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