El Ayuntamiento de Gijón inicia nuevos estudios de tráfico en la zona este para el soterramiento del Muro

El concejal de Urbanismo ya adelantó en junio, en una entrevista en EL COMERCIO, la intención de iniciar este mismo año los estudios pertinentes para conocer las opciones y coste que tendría el soterramiento, unos trabajos que son imprescindibles «tanto si es un soterramiento con un carril, con dos, con aparcamiento o si es solo un aparcamiento». Y ayer, en su visita al Muro, aseguró que ese paso se dará «con carácter inmediato, para poder seguir avanzando y delimitar el alcance total de la obra». Por un lado se encargarán «sondeos e informes y estudios geotécnicos que nos permitan tener una perfecta caracterización del subsuelo». Y por otro, un diagnóstico de «toda la movilidad y los flujos circulatorios de la zona este» para contar con una radiografía que muestre necesidades y carencias de la configuración actual y el impacto que tendría el soterramiento del tráfico.

Martínez Salvador añadió con respecto a esta última cuestión que «no nos sirve ningún estudio de movilidad hecho durante el pasado mandato, porque todos tienen conclusiones que son totalmente antagónicas a lo que nosotros pensamos. Queremos estudios que sean totalmente independientes, profesionales, que trabajen con objetividad y que nos permitan tener una situación real de los flujos circulatorios de Gijón y en concreto de la zona este». Y a modo de ejemplo indicó que «cuando el Muro estaba cerrado y todos los coches tenían que ir por la avenida de la Costa, esos informes decían que solo se tardaba un minuto más».

En lo referente a los trabajos realizados en la zona estas últimas semanas, el concejal de Infraestructuras Urbanas y Rurales, Gilberto Villoria, destacó «la implicación y todo lo que han puesto de su parte la gente de Obras Públicas, conservación y Emulsa para hacerlo todo rápido y bien, incluso antes de lo previsto». El miércoles por la noche se completaron entre Manso y Marqués de Urquijo los trabajos de reasfaltado de la parte de la calzada que ocupaba desde el verano de 2020 el carril bici construido junto a la mediana -en total se han aglomerado 5.300 metros cuadrados se superficie para hacer desaparecer ese carril y reponer el de coches-. Y la jornada de ayer se dedicó a hacer los últimos ajustes en los semáforos y pintar la señalización viaria, desde los pasos de cebra que quedaron borrados al extender el nuevo asfalto a las flechas que indican los giros y las líneas que delimitan los carriles. De hecho, por la mañana, pese a la presencia de operarios con señales portátiles, la ausencia de estas líneas confundió a algún conductor que llegó a circular por error varios metros por el carril bici. Ya por la tarde la obra del Muro se daba por completada con la recuperación, como último paso, del giro hacia Doctor Aquilino Hurlé para el tráfico procedente de la glorieta del Piles.