El capataz acusado de acoso sexual a mujeres en Emulsa será despedido

El consejo de administración de Emulsa impidió ayer por la tarde la destitución de Alfonso Baragaño como gerente de la empresa municipal propuesta por el presidente, el concejal socialista de Obras Públicas, Olmo Ron, para favorecer cambios de calado en la gestión del personal con una nueva dirección al frente. Ron defendió con vehemencia esta vía de depurar responsabilidades a raíz de la investigación interna llevada a cabo en la empresa que destapó episodios continuados de acoso sexual protagonizados por un capataz de jardinería contra varias trabajadoras, en su mayor parte eventuales. El edil considera clave poner coto al poder que acumulan actualmente los mandos para evaluar a sus subordinados eventuales. Esta situación, destaca, «facilita que se puedan dar hechos que no aseguran la imparcialidad del proceso de selección».

Votaron a favor del cese PSOE y UGT y se opusieron por considerarlo «una medida precipitada e introducida con calzador en el orden del día » el resto de grupos de la oposición (salvo Podemos que no quiso votar y se contabilizó como abstención), CC OO y el representante de la Federación Vecinal Urbana. Ron no pudo disimular su enfado por el resultado de la votación. «Están avalando esta forma de trabajar y no se puede consentir», criticó Ron, que animó a los consejeros que impidieron el cese a «recapacitar». Aseguró que insistirá en el consejo para poder apartar a Baragaño si éste no presenta antes su dimisión. Dejó claro que, a su juicio, ni el actual gerente de Emulsa ni la jefa de Recursos Humanos, Marta González, pueden seguir trabajando en la empresa, pese a que las conclusiones de los informes de la comisión de investigación interna les eximen de responsabilidad en los casos de abusos y vejaciones cometidos contra varias trabajadoras a lo largo del tiempo. «Dicen que no sabían nada, pero tienen una responsabilidad. Están cobrando por ello», remarcó el edil.

El presidente de Emulsa también garantizó que el capataz que una investigación interna desveló que realizó comentarios inapropiados de índole sexual y tocamientos a sus compañeras de forma reiterada, durante años, acabará siendo despedido «porque ha quedado sobradamente acreditado con su conducta que no puede tener personal a su cargo ni se le puede recolocar en otras áreas de la empresa». «El capataz va a ser despedido, eso lo voy a firmar yo», prometió sobre este mando que lleva desde 2000 realizando sus funciones en Emulsa y al que se le ha abierto un expediente disciplinario por una falta muy grave. También se le ha abierto un expediente por falta grave al inmediato superior del capataz, al que se considera probado que «encubrió» al trabajador responsable de las situaciones de acoso sexual

Ron transmitió en rueda de prensa «la frustración, cabreo y enfado que tengo y tiene el Ayuntamiento porque nadie ha hecho nada». También expresó públicamente «toda la solidaridad y apoyo a las víctimas que sufrieron acoso sexual durante años sin que nadie haya hecho absolutamente nada», a las que hizo además un llamamiento para que formalicen denuncias. El gerente de la empresa, Alfonso Baragaño, a petición suya, ya ha facilitado toda la documentación sobre este tema a la Fiscalía para que abra las diligencias que estime oportunas.

El concejal hizo hincapié en que la tardanza del equipo de gobierno en ser conocedor de estos graves hechos fue lo que impidió que se pusiera en marcha el protocolo antiacoso para poner los medios necesarios para impedir que esta actitud, «totalmente despreciable», siguiera llevándose a cabo.

Asimismo, anunció que se pondrá a disposición de las víctimas el Centro Asesor de la Mujer para darles apoyo legal, así como ayuda psicológica si así lo necesitasen. Se desconoce el posible número de afectadas en dos décadas, aunque se presume una cifra amplia. Avanzó además, que se ha encargado a la Concejalía de Personal el inicio de una investigación para tener la certeza de si se aprobó de forma correcta el protocolo y si se dilató en el tiempo el proceso. Unido a ello, adelantó que se contratará una auditoría para analizar toda la organización estructural de la empresa. En paralelo, se pedirá al Instituto Asturiano de Prevención de Riesgos Laborales revisar el protocolo ante situaciones como estas de acoso.

Ron aclaró que primero se recibió una denuncia de un trabajador por acoso laboral contra el citado capataz y, en el marco de la comisión de investigación, salió a la luz un posible acoso sexual continuado en el tiempo contra las trabajadoras eventuales. La denuncia de la que partió la investigación es de mayo. Explicó que el pasado 2 de septiembre recibieron un escrito de UGT muy preocupados ante el alargamiento del proceso de la comisión de investigación. Posteriormente, el 4 de octubre un representante de los trabajadores pidió tener una reunión con él, ante las informaciones que les llegó de acoso sexual, al margen de lo laboral y que eran de «dominio público» en la empresa. Fue ese mismo día cuando el concejal pide información a Emulsa y le trasladan las conclusiones de la Comisión de Investigación (fechadas el 26 de septiembre), en virtud de la cual se realizaron 18 reuniones y 23 entrevistas a trabajadores que guardaban relación tanto con el denunciado como con el denunciante.

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