«A mí un año de cárcel me sale gratis, pero soy inocente»

J. L. L., el hombre acusado de haberse masturbado delante de tres menores en un parque público de El Coto, insistió ayer en su inocencia durante la vista de apelación celebrada en la Sección Octava de la Audiencia Provincial. El encausado, que fue condenado a un año de prisión por el juzgado de lo Penal número 1 de Gijón, que consideró probado el delito de exhibicionismo, aseguró ayer, tal y como hizo en el juicio, que el día de los hechos se encontraba en Cangas de Onís de viaje junto a su mujer y su hija. «Lo siento mucho por las víctimas, pero yo no estaba allí», dijo a la magistrada.

Para probar su versión, a la que la Fiscalía no da credibilidad, la defensa del acusado, ejercida por Javier Fernández, presentó ayer de nuevo un informe pericial que, al contrario que el elaborado por los agentes de la Policía con la información facilitada desde la compañía telefónica, demostraría que el hombre se encontraba fuera de Gijón el día en el que presuntamente tuvieron lugar los hechos. Este documento de 26 páginas se sirve de varias fotos subidas a Facebook, conversaciones de Whatsapp e imágenes del teléfono del acusado para reivindicar la veracidad de su testimonio. «Ese día el procesado realizó un trayecto desde Gijón hasta Cangas de Onís. En Facebook no se puede modificar la fecha, por lo que la que marca es la que es. Tampoco se aprecian signos de manipulación en las conversaciones de Whatsapp en las que el acusado comenta los preparativos del viaje», explicó el perito, quien no obstante no logró explicar, a preguntas de la Fiscalía, por qué los resultados presentados por la Policía, que situaban al sospechoso en Gijón, son radicalmente opuestos a los de su informe.

Por este motivo, el Ministerio Fiscal solicitó que se desestimase el recurso presentado por la defensa, al considerar que el teléfono móvil del acusado es susceptible de haber sido manipulado, puesto que la elaboración de este informe alternativo comenzó al año siguiente de que se produjeran los hechos. «La sentencia es ajustada y está suficientemente razonada», aseveró el fiscal, quien recordó que una de las tres víctimas había reconocido al acusado.

Por su parte, en el turno del que disponía para intervenir al final de la vista, el hombre, que cuenta numerosos antecedentes, uno de ellos por otro delito de exhibicionismo, se mostró contrariado con las afirmaciones de la Fiscalía. «Yo puedo ser un delincuente, pero no un 'hacker'. No soy un falsificador», dijo respecto a la posibilidad de que hubiera modificado la información de su teléfono móvil antes de que se elaborase el informe. «Con todo lo que llevo pagado, un año en la cárcel me sale gratis. Lo que yo haga, yo lo pago, pero soy inocente. Si no, no me hubiese gastado todo este dinero», remachó.