¡A la rica cerrrrrrrveza!

Cortó el presidente de Divertia, Óliver Suárez, la cinta roja y quedó inaugurada la decimotercera edición del Oktoberfest. El festival de la cerveza alemán vuelve al parque de los Hermanos Castro con 16 variedades de cerveza internacional –que incluyen opciones sin gluten y sin alcohol– y el objetivo de convertirse en «el más grande de España, para lo que ya sólo tenemos tres por delante», destacó Iván de la Plata, responsable del evento.

Abrió sus puertas a las 19 horas y, apenas una hora después, ya empezaba a llenarse gran parte de la carpa. El motivo, según Suárez, radica en que «el 'Oktober' es un clásico del verano de Gijón y sigue creciendo cada año, ganando metros cuadrados en la carpa para dar cabida a más gente», celebró. Además, este año se ha extendido la carpa hasta la entrada para «evitar que, si llueve, la gente se moje mientras hace cola como el año pasado».

Una de las novedades de esta edición es el puesto de la fiesta 'Regreso a los 80', del Teatro Albéniz. «Llevábamos años queriendo participar porque es una fiesta consolidada en Gijón y es importante estar aquí», señaló el encargado, Jorge Lastra, que sobre todo espera «que la gente se divierta y divertirnos también nosotros, no todo es ganar dinero».

Unos metros más allá se veía la primera cola en el Arde Lucus, cuyo dueño, Pablo Breixo, ya preveía que «poco a poco se irá llenando, como todos los años». En su caso, intentan tener «más especialidades» y «apostamos todos los años por la Guinness, una clásica irlandesa que somos los únicos que la tenemos». Junto con la de trigo, dos rubias y una tostada, confía en «superar las 40.000 personas del año pasado».

Es un poco más adelante cuando llega la sorpresa: el desaparecido Oasis vuelve al festival de la cerveza por segundo año consecutivo para hacer un homenaje de sus buenos tiempos. «El Oasis tuvo un recorrido muy grande en Gijón y lo quisimos recordar en este Oktober, sobre todo para la gente carroza como yo», indicó Ricardo Álvarez, antiguo encargado de la discoteca y expresidente de Otea.

Tampoco dejaban de despachar en el Entrecalles, donde Cristina Oprea celebraba llevar «diez años ya» con la misma ilusión de todos los años: «Que la gente disfrute y se lo pase bien». O en el Café La Industrial, que se diferencia «con Hop House 13, una cerveza irlandesa que la gente no conoce mucho», apuntó el dueño, Jesús Zapico. «Esperamos batir récords de cerveza», afirmó.