Gijón busca ubicación al piragüismo tras rechazar el ministerio el anillo navegable

Dos son los motivos que aduce para rechazar la propuesta grupista. El primero es que «cualquier actuación que se lleve a cabo durante o de manera posterior a la ejecución del proyecto, que afecte a los objetivos establecidos en el mismo, incluyendo infraestructuras de uso intermitente como azudes hinchables u otras, podría suponer una alternación de los resultados previstos y, por lo tanto, podría poner en riesgo la financiación aportada».

El segundo pasa por que, para cumplir las condiciones imprescindibles para su financiación, «el proyecto deberá respetar el objetivo y los resultados aprobados en el marco de estos fondos». En el caso de que hubiera alguna modificación, se podría entender que se alteró la concurrencia competitiva, ya que no hay que olvidar que Gijón recibió esta subvención tras concurrir a una convocatoria nacional en la que hubo de superar a muchos proyectos presentados por otras localidades y que ahora podrían considerar que se habían cambiado las condiciones el proyecto gijonés en la selección de los 37 proyectos elegidos para la restauración de ecosistemas fluviales y la reducción del riesgo de inundación en entornos urbanos.

El proyecto presentado por el anterior equipo de gobierno del Ayuntamiento de Gijón incluía la eliminación de las compuertas y el anillo navegable, pero no incluía la posibilidad de instalar los azudes hinchables. La Fundación explicó que «el Grupo Covadonga ha trasladado en la reunión que estas actuaciones, con el consiguiente cierre del anillo navegable, podrían influir en la práctica del piragüismo y la actividad acuática que desarrollan en la actual lámina de agua embalsada». Pero la Fundación no entró ayer a valorar la práctica deportiva en el Piles, sino que se centró en las cuestiones administrativas que podrían afectar al proyecto de renaturalización del río.

En la reunión participaron la directora de la Fundación Biodiversidad, Elena Pita; su subdirector, Antonio Hidalgo, y personal técnico, mientras que por el Ayuntamiento de Gijón acudieron los concejales de Urbanismo, Jesús Martínez Salvador, y de Medio Ambiente, Rodrigo Pintueles, junto al jefe del servicio de Vigilancia y Calidad Ambiental, Jesús Fernández Testón. Por parte del Grupo Covadonga estuvieron su presidente, Antonio Corripio, y la directiva Asun Cámara, que fue la encargada de presentar el proyecto elaborado por el club.

Rodrigo Pintueles explicó que el objetivo era que los grupistas «pudieran presentar su proyecto de azudes hinchables y pudieran escuchar la valoración que hacía la Fundación y si esa estructura era compatible con el plan de renaturalización. Lamentablemente, la Fundación considera que sería un cambio muy sustancial en el objeto del proyecto y que habría una alta posibilidad de que se entendiera que se ha alterado la concurrencia competitiva que motivó que nos dieran los fondos con un proyecto diferente».

No perdió la ocasión Pintueles para atacar al anterior equipo de gobierno, cuando indicó que «si se hubiera incluido esta solución en el proyecto original no sabemos qué hubiera pasado. Una vez más, al anterior equipo de gobierno le faltó diálogo, no hizo partícipe al Grupo Covadonga desde el principio y nos quedado como esta espinita de saber si hubiera tenido viabilidad».

Llegado a este punto, ahora queda por dilucidar qué ocurrirá con la práctica del piragüismo en la ciudad, sobre todo pensando en los practicantes más pequeños. Rodrigo Pintueles avanzó el compromiso del equipo de gobierno de «encontrar una ubicación céntrica en Gijón que cumpla los requisitos óptimos para la práctica del piragüismo». Los servicios técnicos han comenzado a estudiar las posibilidades y el próximo miércoles habrá una reunión con los grupistas para tratar el asunto. Lo que tiene claro Pintueles es que «en el Piles podrá haber piragüismo jugando con las mareas, pero lo que no puede haber es una barrera transversal».

El Grupo Covadonga no se cierra a esta posibilidad. Su presidente, Antonio Corripio, explicó que «no estamos cerrados a nada. El lunes tendremos una reunión en el Grupo con nuestros grupos de interés, como las asociaciones de vecinos, los clubes, la sección de piragüismo y las familias» para analizar la situación. Lo que tiene claro es que a ese encuentro no acudirán con ninguna ubicación predefinida, ya que «la propuesta la tiene que plantear el Ayuntamiento y por la tarde la debatiremos en la junta directiva». Además, apuntó que «confiamos en el Ayuntamiento porque, salvo en un 'impasse', ha cumplido lo comprometido. No tenemos motivo para desconfiar de ellos».

Pintueles mostró su satisfacción por cómo están discurriendo las conversaciones y remarcó que «estamos muy cerca de alcanzar una solución que satisfaga a ambas partes: que el Grupo tenga unas instalaciones óptimas para la práctica del piragüismo y que este equipo de gobierno municipal cumpla su compromiso de garantizarlo». La próxima semana se puede llegar a la solución definitiva.