«Me voy muy contenta, pero agotada de la lucha interminable con los políticos»

Isabel Moro, presidenta del Ateneo Jovellanos, lo hizo ayer oficial. En la asamblea ordinaria de la entidad, anunció oficalmente a los socios su decisión de no presentarse a las elecciones que serán convocadas en septiembre y celebradas a finales de noviembre o principios de diciembre. La asamblea reconoció su labor con un fuerte aplauso y agradeciéndole «la ingente labor desarrollada sin la cual el Ateneo Jovellanos no existiría hoy», tal y como destacó el socio Janel Cuesta. Otros ateneístas hicieron hincapié igualmente en «la gestión y los desvelos» de la presidenta. «Nunca te lo agradeceremos lo suficiente», aseveraron. Isabel Moro Trabanco quiso huir de emociones, invitó a los socios a dar un paso al frente en esta cita con las urnas y aseguró que colaborará con aquel que salga elegido presidente, incluso formando parte de su junta directiva si así lo desea.

La asamblea tenía un orden del día más amplio y en ella el Ateneo Jovellanos rindió cuentas del año pasado. La entidad, precisó, cuenta con 510 socios y unos 22.000 euros en caja. Entretanto, el presupuesto para 2019 prevé unos ingresos de más de 46.000 euros.

La presidenta y los directivos se felicitaron por la buena situación económica de la entidad y por la sede recién estrenada. Sin embargo, Isabel Moro también tuvo duras palabras para las autoridades municipales: «Me voy muy contenta, pero agotada de esta lucha interminable con los poderes políticos». Centró sus críticas en la concejala de Cultura, Montserrat López, y en la propia alcaldesa, Carmen Moriyón. Puso sobre la mesa, por ejemplo, las dificultades que tienen para vender libros en las presentaciones que realizan los escritores en su sede o en la prohibición de colgar su pinacoteca en las paredes. Al parecer, problemas comunes con sus vecinos; el Ateneo Obrero, la Sociedad Cultural Gijonesa y Gesto. Las cuatro entidades han enviado cartas a los candidatos a las próximas elecciones municipales para tratar estos asuntos y la cultura gijonesa, en general, pero «solo nos contestaron IU y Vox. Foro pasa de nosotros», concluyó Moro, quien tiene claro que en los tres años de su gestión al frente del Ateneo Jovellanos «lo peor fue el trato con el Ayuntamiento de Gijón». Como única salvedad, reconoció que IU llevó la situación de la entidad ante el Pleno, pero sin éxito.

Finalmente, dejó un reto a quien le suceda en la presidencia de la entidad, como es «intentar conseguir subvenciones privadas», ya que, hoy por hoy, «el Ateneo Jovellanos vive de sus socios», que pagan 70 euros al año, divididos en dos cuotas semestrales.