Detenido un hombre por cultivar marihuana en una casa de Gijón

La Policía Nacional ha detenido a un vecino de Gijón de 39 años que estaba al cuidado de una plantación de marihuana en el interior de una casa rural de Tremañes, según ha informado este domingo la comisaría.

Los agentes iniciaron la investigación gracias a las informaciones proporcionadas por vecinos de la zona que habían detectado un fuerte olor a marihuana que procedía de una de las viviendas ubicadas en la parroquia.

Los trabajos realizados por los investigadores permitieron descubrir que el suministro eléctrico que abastecía el chalé había sido manipulado para evitar que el elevado consumo y la excesiva potencia eléctrica fuera detectada por la compañía suministradora del servicio.

A lo largo de la investigación se pudo descubrir que un hombre con antecedentes por tráfico de drogas había ocupado una vivienda con el único objetivo de convertirla en un invernadero.

Después del confinamiento se había instalado en esa casa, propiedad de un familiar que no vivía en ella, para dedicarse en exclusividad a las tareas de montaje, supervisión de las instalaciones eléctricas y preparación de los cultivos ilegales, según la Policía.

Los agentes descubrieron que la plantación estaba en proceso de montaje y aún faltaban un par de meses para estar a pleno rendimiento de producción.

Tres habitaciones de la casa habían sido desprovistas de los muebles y se habían acondicionado con ventiladores, transformadores de luz y humificadores para el cultivo de plantas de marihuana.

Otra habitación estaba siendo reformada para ser utilizada como invernadero y una quinta estancia ya había sido preparada para ser el lugar idóneo donde secar, curar y almacenar los cogollos de marihuana.

En total, se han intervenido 72 plantas de marihuana, 200 tiestos grandes para albergar plantas de crecimiento avanzado, sacos de tierra, garrafas de fertilizante y restos de plantas en proceso de putrefacción.

Los agentes concluyeron, además, que se estaba preparando una nueva cosecha de más de 250 plantas de marihuana en floración.

Se estima que este invernadero «indoor» neutralizado en esta operación policial denominada «Picota» podría producir cuatro cosechas en un período de doce meses, lo que hubiese generado un rendimiento neto de 500 kilogramos de marihuana al año.

La investigación continúa abierta para determinar la cantidad de fluido eléctrico defraudado para el mantenimiento de este invernadero clandestino, que podría ascender a más de 5.000 euros.