«EMTUSA ya no puede ofrecer más», afirma el gobierno sobre el convenio de la empresa

Fernández, no obstante defiende que dada «la actual coyuntura» desde la dirección «ya no hay más que ofrecer. Hemos llegado hasta aquí, y punto. Tenemos que ser sensatos, saber lo que tenemos y velar por el sostenimiento de una empresa a la que estos dos últimos años el Ayuntamiento ya le ha hecho dos inyecciones extraordinarias por 6,5 millones de euros».

El edil asegura entender que los representantes de los trabajadores «opinen de otra manera», pero remarca que «una negociación no es acceder al 100% de las aspiraciones del otro. Y no nos estamos guardando ningún as en la manga», indicó en declaraciones a TPA. Con respecto a la carga de trabajo, el miércoles EMTUSA se comprometió a convocar veinte plazas de conductor a lo largo de febrero, y recordó que en el día a día de la empresa para la organización del trabajo debe lidiar con «un nivel de absentismo del 11,15%».

Rubén Pérez, concejal de ciudadanos y consejero en EMTUSA, pidió ayer «que la empresa, que está un poco descabezada, se siente a negociar con voluntad de alcanzar acuerdo con los trabajadores, porque es un servicio básico para la ciudad». No pudo tratarse el asunto en la reunión del consejo de administración, al ser una sesión extraordinaria que no incluía este punto en el orden del día.

Sí incluía aprobar una sanción de 50.000 euros a Evobús Ibérica por el retrasó con el que entregó los seis nuevos autobuses con los que se renovará parte de la flota, que ya están en las cocheras a la espera de ser revisados e incorporar los sistemas de cobro.

Por otra parte José Luis Fernández remarcó que la propuesta de reordenación de las líneas presentada hace unos días «es un estudio que está vivo y abierto a modificaciones y propuestas, que no se implementará hasta que haya un consenso». Recordó que para ello habrá reuniones, entre otros, con las asociaciones vecinales.