Gijón enciende la Navidad más luminosa de su historia

A las seis de la tarde, con total puntualidad, un grupo de alumnos del Colegio Pinzales presionaron el botón que dio paso a un mes y medio de ilusión y magia. En la plaza Mayor, respaldados por gran parte de la Corporación Municipal, los escolares encendieron la iluminación de una Navidad que este año trae a Gijón cinco millones de puntos led que darán luz y color a la ciudad.

La plaza Mayor estaba abarrotada de grandes y pequeños que querían disfrutar de un momento tan especial, que estuvo complementado con los villancicos que cantaron los chicos y chicas del Coro Joven de Gijón, en un pequeño escenario preparado para la ocasión. Los villancicos más tradicionales fueron coreados por gran parte de los presentes, hasta que dieron las seis.

El Ayuntamiento de Gijón escogió a los alumnos del Colegio Pinzales como muestra de 'compensación' por haber sido el último centro al que se le cubrirá el patio el año que viene. Hasta ahora, cuando había mal tiempo tenían que pasar el recreo en el interior del colegio y por eso, a pesar de que ya encendieron el alumbrado en 2014, volvieron ayer a ser los protagonistas. Les respaldaron, aunque no les quisieron robar un ápice de protagonismo, la alcaldesa, Carmen Moriyón, y los concejales Jesús Martínez Salvador, Óliver Díaz, Gilberto Villoria, María Mitre, Montserrat López, Abel Junquera, Tino Venturo y Noelia Ordieres.

Los centenares de personas que se habían desplazado a la plaza Mayor para disfrutar del encendido no pudieron ocultar su asombro cuando se mostraron las luces en todo su esplendor. El edificio del Ayuntamiento y el resto de plaza soportalada presentaron una iluminación dorada muy fina que, incluso, le da un toque de solemnidad, pero si algo destaca en el conjunto es el árbol de Navidad de 19 metros de altura con miles de pequeñas bombillas y una gran estrella dorada en su pica. Todo ello, completado con dos renos voladores y otras dos estrellas, así como varias grandes bolas doradas.

El Coro Joven de Gijón continuó interpretando villancicos tras el encendido y a las siete de la tarde también se pudo disfrutar de la música, en este caso de la Orquesta Céltica Asturiana, en el paseo de Begoña, frente al Teatro Jovellanos.

Los ciudadanos no quisieron perder el tiempo para ver la iluminación navideña de este año y el Campo Valdés, la estrellona del Náutico y el árbol del Parchís fueron algunas de las zonas primero visitadas, así como la espectacularidad de la calle Corrida, que tal parece que está techada por las luces.

Gijoneses y visitantes podrán disfrutar de 730 arcos, 320 motivos de farolas, 580 árboles decorados, diez techos de luz y 140 figuras tridimensionales que la empresa sierense Germán Vizcaíno ha colocado en prácticamente toda la ciudad durante los últimos meses. En esta ocasión la nota predominante la ofrecen los colores plata y dorado, ya que se ha pretendido huir de los colores fuertes.

Algunos de los elementos más novedosos que se podrán ver, además de los arcos tradicionales, son elementos en tres dimensiones como una máquina de un tren, grandes conos a modo de árboles de Navidad, estrellas de Belén, un faro, un barco de papel, los tradicionales osos de peluche gigantes que se ubican en el Polígono y El Coto, y un largo etcétera de elementos ornamentales. Además, las 28 parroquias rurales tienen arcos con sus topónimos y el escudo de Gijón.

Las luces navideñas se podrán ver encendidas, de domingo a jueves, de 18 a 23 horas; los viernes, sábados y víspera de festivo, hasta la una de la madrugada, y en Nochebuena, Nochevieja y Reyes, hasta las cuatro de la mañana. Y todo ello para que grandes y mayores puedan disfrutar del cálido ambiente que ofrece estos ornamentos, que también invitan a visitar las calles comerciales de la ciudad.

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