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Chabolismo en Gijón, hace medio siglo.
1973. Hace 50 años.

Todos de nuestra parte

Para acabar con el chabolismo, 'Gijón, una ciudad para todos' organizó un encuentro con residentes en Villacajón y El Plano

Domingo, 8 de enero 2023, 00:18

Ante todo, nada de paternalismo. Esa fue una de las premisas que salieron en claro de la reunión que, hace esta semana 50 años, mantuvieron ... los miembros de 'Gijón, una ciudad para todos' con «40 responsables portugueses, gitanos y españoles (sic) que viven en Villacajón y El Plano», además de con «un sacerdote portugués, natural de Goa, que está en Asturias como asistente de los emigrantes de su país». Para erradicar el chabolismo en Gijón se establecieron de aquel encuentro cinco puntos que habrían de ser tenidos en cuenta en el futuro cercano en el que se esperaba acabar con la marginalidad de esta clase de poblados. El primero de ellos decía «que son ellos, los marginados, los chabolistas, los que deben exigir y responsabilizarse, porque nadie puede integrar al que no quiere integrarse».

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Sin paternalismo, por ende, pero sí con una serie de ayudas para ayudar a los chabolistas, se decidió también crear un centro cívico «con todo lo necesario para hacer ciudadanos conscientes» y que sirviera, también, para su alfabetización. A cambio, los responsables designados por los barrios de Villacajón y El Plano se comprometían a llevar a cabo «una limpieza general de su poblado, recogiendo en montones toda la basura, porquería y barro que exista, y después los chicos de la Universidad Laboral pasarán con camiones a retirarlo».

Se quejaban también los chabolistas de que todo el mundo, cual si de la trama del 'Plácido' de Berlanga se tratase, se acordase de ellos en Navidad, pero no ya pasadas las fiestas. ¿Podría cambiar eso a partir de la iniciativa de 'Gijón, una ciudad para todos'? Era difícil cambiar a la sociedad (a ambas) y a sus hábitos, pero al menos hace medio siglo quedó claro que entre unos y otros existía la firme intención de conseguir «algo permanente, sólido y humano», tal y como transcribió EL COMERCIO del manifiesto elaborado en común. «Nadie regalará nada ni prometerá nada», advertían. «Se necesita de parte de todos (...) Todos debemos poner de nuestra parte lo que la justicia y la dignidad humana exigen». Medio siglo después, la afirmación sigue siendo de plena actualidad.

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