El plan para ampliar la presencia de vegetación conllevará obras en casi cuarenta calles en 2024

El proyecto contempla distintos tipos de actuaciones, siendo la más extendida la plantación mediante el denominado 'método Estocolmo' -que mejora la permeabilidad del suelo y el crecimiento de las raíces- de casi trescientos árboles (arces, tilos, abedules, olmos, fresnos...) y la creación de 'jardines de lluvia', pequeñas depresiones ajardinadas que retienen el agua de las precipitaciones para su absorción lenta por parte del terreno -en unos casos serán parterres inundables y en otros pequeñas lagunas con lámina de agua permanente o «de muy larga duración»-. Por ejemplo, en la calle Brasil se plantará nuevo arbolado -el actual «no está en buenas condiciones»- en el tramo que va de la calle Alameda de Jove a Federica Montseny, 'renaturalizando' al mismo tiempo la zona de acera situada del lado de los número pares y sustituyendo en la línea de aparcamiento el asfalto por un «pavimento filtrante», si bien se seguirá permitiendo aparcar. Además, en sus intersecciones con las calles Alameda de Jove, Miguel Servet, José Martí, Puerto Rico y Manuel Rodríguez Álvarez las aceras albergarán en las esquinas, protegidos por muretes perimetrales de hormigón, pequeños jardines de lluvia de un metro de profundidad, que llegarán hasta los estratos más permeables del suelo y reducirán el caudal de precipitaciones que acaba en la red de alcantarillado en una zona donde son frecuentes las inundaciones.

Además de Brasil, en La Calzada las obras de Gijón Ecoresiliente llegarán a otras trece calles. Entre las actuaciones, el proyecto destaca la «renovación integral» de la calle peatonal Gabriela Mistral, junto al centro de salud La Calzada I, que se convertirá «en una zona verde con espacios de estancia y arbolado que mejoren el entorno». Y en la intersección entre las calles Cuba y Ateneo de La Calzada, la construcción de un alcorque elevado que incluirá un banco corrido alrededor de un «árbol singular» cuya especie aún está por determinar pero que constituirá un elemento destacado en un espacio «ahora con escasez de zonas verdes». Las isletas que rodean la glorieta de la plaza de la Institución Libre de Enseñanza, así como la calle Alejandro Farnesio y el camino del Rubín serán otros espacios que tras la obra tendrán más verde, a lo que hay que sumar entre otras acciones los «minibosques» previstos en las praderas situadas a ambos lados de la calle del Campón. Los jardines de lluvia también llegarán al parque del Lauredal, con una gran charca al sur de la bolera que contará con cierre perimetral de madera y que se pretende que permita la presencia de libélulas y anfibios.

En Moreda y su entorno -cuenca del río Pilón- destaca la ampliación de las zonas verdes de la plaza Ciudad de La Habana, que conllevará un rediseño de sus zonas estanciales interiores. Se conservarán los árboles que hay en el centro de la plaza, pero «liberándolos del pavimento» y adaptándolos también al mencionado sistema de plantación Estocolmo. También experimentarán un importante cambio calles hoy dominadas por el pavimento como Foces del Río Aller, Foces de Peñas Juntas o plaza del Urogallo, donde se crearán nuevas zonas ajardinadas y se plantará arbolado. Lo mismo ocurrirá con la plaza «dura» situada en la intersección entre Desfiladero de las Xanas y Desfiladero de los Arrudos, mientras que la que forman Desfiladero de los Arrudos y Picos de Europa albergará en su parte central un jardín de lluvia rodeado por zonas estanciales. Al otro lado de la avenida de José Manuel Palacio -que ganará zonas verdes en la mediana-, se incluye la ampliación de la zona de césped de la plazoleta que hay en su intersección con Cortes de Cádiz.

En Viesques se «renaturalizarán» con zonas ajardinadas y árboles calles peatonales como concejo de Castrillón, Concejo de Caravia y Concejo de Colunga y se ampliarán las que existen en las calles de las Ciudades Hermanadas y Smara.