El Principado insta a la comunidad educativa a denunciar los casos de acoso escolar

El triste fallecimiento de la joven gijonesa Claudia González, quien la semana pasada se quitó la vida con solo 20 años tras denunciar que había sido víctima de acoso escolar, servirá para revisar los protocolos de actuación en los equipamientos educativos asturianos. Pero, además, se espera que también ayude a concienciar a la sociedad ante esta lacra y que la comunidad educativa denuncie cualquier situación de acoso que pueda darse en las aulas para evitar que se repita un episodio tan trágico como el vivido estos días en Gijón. Al menos, así lo pidió esta tarde el presidente del Principado, Adrián Barbón, quien incidió en la importancia de que los jóvenes que estén sufriendo este tipo de episodios no duden en pedir ayuda y busquen el apoyo de especialistas, como asegura que él mismo hizo en su adolescencia, acudiendo al psicólogo. «Hay que perder el miedo a pedir auxilio cuando alguien necesita apoyo. Yo de adolescente fui al psicólogo y fue la mejor decisión que adopté en mi vida», reiteró.

Pero Barbón dio un paso más y pidió también la implicación del resto de miembros de la comunidad educativa, haciendo un llamamiento a alumnos, profesionales y familiares para que denuncien este tipo de casos. «Quiero hacer una denuncia de este acoso escolar y recalcar la necesidad imperiosa de que sea denunciado por parte de los que formamos parte de la sociedad. Los que estáis dentro de un centro educativo, el profesorado, las familias... No se puede callar esto y desde luego ahí vamos a tener que hacer mucho más», declaró Barbón durante su intervención en el I Hackaton LabInnovación Pública de Asturias que, este martes, organizaba la FSA en Ribera de Arriba. Un encuentro en el que participaron más de cincuenta profesionales, estudiantes y emprendedores que realizaron propuestas en materia de innovación, calidad de vida, cohesión territorial y sostenibilidad para la Asturias de 2033, entre las que destacó el proyecto 'Soledad 0 Asturias', precisamente para reducir los casos de «soledad no deseada» que existen en Asturias, una problemática que no solo afecta a las personas mayores, también a los jóvenes. De ahí que el también secretario general de la FSA hiciera especial énfasis en la necesidad de acabar con todo tipo de «soledad no deseada», también la que afecta a los jóvenes, a los que se compromete a ofrecer todo su apoyo.

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