El proceso de participación pública corre el riesgo de caer en el olvido
Sus conclusiones sirvieron a la alcadesa para anunciar, en junio de 2017, que el edificio histórico «no sería un museo de Bellas Artes»
Ó. P.
GIJÓN.
Lunes, 2 de julio 2018, 00:37
Después de dos años de debates, mesas de trabajo e incluso la contratación de una consultora, el proceso participativo para concretar los usos de Tabacalera puede acabar en tierra de nadie después de que sus conclusiones sirvieran a la alcaldesa para anunciar taxativamente que Tabacalera «no sería un museo de Bellas Artes». Fue en junio de 2017.
Publicidad
Posteriormente el pasado enero, en la plaza del Periodista Arturo Arias, la Plataforma Tabacalera propuso que el edificio estuviese gestionado por una cooperativa siguiendo el modelo de La Friche La Belle de Mai, en Marsella. En él podrían acogerse, según defendieron, entidades como el FICX, Fetén, Motiva o Laboral; instituciones del barrio alto como el Museo Jovellanos o la Fundación Alvargonzález; y colectivos de carácter cultural como Espacio Local o La Caja de Músicos. Además, el edificio también estaría enfocado para ciudadanos particulares, charangas de carnaval, asociaciones vecinales, profesionales y empresas de sectores variados.
En este sentido, pidieron que los espacios del edificio pudieran acoger locales de ensayo y biblioteca donde «se produzcan tanto objetos como ideas y experiencias». La parte de producción tangible se cubriría con la implantación de talleres y espacios para la comisión de festejos de Cimavilla, el colectivo 'maker', artesanos o colectivos de permacultura.
Varios cargos técnicos vinculados a las obras de asentamiento defienden que algunos de estos usos se emplacen en el nuevo edificio anexo que se construirá en la segunda fase.
1 año por solo 16€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión