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I. F. A., el falso médico, durante el juicio celebrado la semana en Gijón. O. S.
Juicio por intrusismo

Condenado el falso sanitario de Gijón que hasta hace unos días se promocionaba en internet

Se publicitaba hasta la semana pasada en la web de un centro de Oviedo en el que trabaja actualmente como diplomado en psiconeuroinmunología

Olaya Suárez

Gijón

Viernes, 28 de junio 2024, 20:14

El falso médico que supuestamente recetó dióxido de cloro a una paciente y le causó lesiones graves ha sido condenado a nueve meses de prisión por intrusismo profesional. El tribunal considera que I. F. A. «realizaba actividades médicas, sin disponer de la titulación, en un centro de fisioterapia» de la calle Infiesto, en el barrio de Laviada. Se anunciaba como especialista en medicina integrativa.

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«Tenía una sala donde, como autónomo, recibía a los clientes que acudían a su consulta, a los que prescribía tratamientos de probióticos y similares, nunca medicamentos. Para ello vestía una bata blanca, ejerciendo labores de tipo sanitario, sin poseer título alguno que le capacitara para desempeñar tal actividad», recogía la fiscalía en el escrito de acusación que ha sido estimado íntegramente en la sentencia. El ministerio fiscal ejercía la acusación pública tras la denuncia interpuesta por la Consejería de Salud al conocer las lesiones que presuntamente el falso médico le provocó a una paciente al recetarle dióxido de cloro, prohibida para le consumo humano. Ese procedimiento por los daños a la mujer está aún pendiente de sentencia. La vista oral se celebró un día antes que el juicio por intrusismo, la semana pasada.

Diagnósticos y tratamientos

I. F. A. se amparaba en que «poseía el título de diplomado de aprovechamiento de estudios superiores de experto en biofotónica, expedido por la Universidad Europea del Atlántico, si bien este título, según el Colegio Oficial de Médicos de Asturias, no faculta a su poseedor para realizar ningún tipo de actividad sanitaria dirigida a la promoción y el mantenimiento de la salud y, mucho menos, para anunciarse como médico integrativo». El ahora condenado realizaba «actividades propias de los licenciados en medicina sin disponer de esa titulación, como la realización de diagnósticos y la indicación de tratamientos».

Al igual que hizo durante el juicio por las lesiones que le causó a la paciente tras pautarle una sustancia prohibida, negó ejercer funciones médicas y declaró que únicamente «recomendaba a los clientes que tomasen probióticos y multivitaminícos».

El acusado, se publicitaba hasta la semana pasada en la web de un centro de Oviedo en el que trabaja actualmente como diplomado en psiconeuroinmunología, experto en nutrición celular activa, terapia sistémica y en «fitoterapia con evidencia científica». La sentencia puede ser recurrida ante la Audiencia Provincial.

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