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Una de las cocinas centrales de la empresa.

Ternera asturiana y lentejas que «hacen chup chup»

Serunión, la adjudicataria del servicio de comedor, defiende el proceso de elaboración

Lunes, 9 de diciembre 2019, 01:37

¿Dónde se hace la comida de nuestros escolares? ¿Quién decide el menú? ¿Los productos son de primera calidad? ¿Las cantidades son suficientes? El pliego de contratación del servicio de comedor escolar, que incluye también la atención temprana y desayunos, es más exigente que nunca. Se establece una tabla que indica los gramos que debe pesar cada ración en función de la edad del niño. Por ejemplo, si hay lentejas de primer plato, para un niño de Infantil, de 3 a 6 años, la ración debe estar entre los 40 y los 50 gramos. Y así con todos los alimentos, desde los garbanzos hasta el pescado, pasando por las guarniciones y la fruta.

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Se exige una dieta «sana, variada y equilibrada», en la que el primero y el segundo estén pensados para que el aporte de energía sea el adecuado. Además, el pliego exige que al menos un día a la semana el menú sea «íntegramente ecológico» y es «obligatorio incluir ternera ecológica asturiana, quesos asturianos y miel/mermelada de producción ecológica». Los productos no ecológicos deben ser de la «máxima calidad».

Esas son las bases. Yolanda Martín es la responsable de Educación Pública de la empresa Serunión (que ha gestionado, por ejemplo, los comedores de las trece Escuelas Infantiles de Gijón), que ha resultado adjudicataria del servicio. Martín admite que ha habido un «incremento muy relevante en el precio de la comida» pero recuerda que, a la vez, han bajado los precios de la atención temprana y el desayuno. Pero, sobre todo, deja claro que «el pliego tiene unos cambios muy importantes en la calidad y las exigencias», así como un horizonte temporal de tres años y varias prórrogas en las que no habrá modificaciones.

Frente a las dudas sobre lo que comen los niños, Yolanda Martín dice: «Nos preocupamos por la alimentación de las personas y, especialmente , de los niños. Somos muy conscientes de la trascendencia que tiene la alimentación infantil en todas sus futuras fases. Todos los menús nacen de una planificación, para elaborar un menú sano y equilibrado acorde a edades, frecuencias, aporte energético y gramaje. Además, tratamos de integrar la gastronomía de la zona, para que sea afín a los que los niños conocen». Yolanda Martín hace hincapié en que hay «una producción diaria, con mucho control de la trazabilidad, antes del transporte en frío. Las lentejas hacen 'chup chup' en una olla gigante», intenta tranquilizar a las familias.

Serunión cuenta con un departamento de Nutrición y Dietética, que se encarga además de la atención a los menús especiales: más del 5% de los niños tienen alguna intolerancia o alergia alimenticia, cifra que va en aumento. La empresa incorporará además la figura del dietista, que tendrá presencia en los colegios, para «verificar que se están cumpliendo todos los protocolos, para palpar la aceptación de los platos entre los críos y para atender a las familias en las consultas que planteen».

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Además, Serunión pondrá en marcha un «proyecto educativo», consciente de que los comedores son un «espacio ideal para realizar una función educativa sobre alimentación, higiene, consumo responsable y convivencia y respeto». Para ello habrá un coordinador «de perfil pedagógico». La empresa se compromete a acometer mejoras en algunos comedores y a instalar mesas de reciclaje.

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