Este verano no habrá casetas ni hamacas en la playa de San Lorenzo

Al anuncio de que las playas asturianas volverán este verano a tener controles de aforo y espacio se le suma que en el arenal gijonés de San Lorenzo no habrá ni casetas ni hamacas. Es una decisión que ha tomado el Ayuntamiento siguiendo la recomendación de la Dirección General de la Costa y el Mar, órgano directivo de la Secretaría de Estado de Medio Ambiente. «Este verano hace falta espacio para generar distancias, no será un verano normal», sostienen fuentes municipales.

A la espera de las directrices definitivas que imponga la Consejería de Salud, el Ayuntamiento ya trabaja para controlar el aforo y el espacio. Todo parece indicar que se repetirá la misma fórmula que el año pasado, pero aún no se conoce la estrategia municipal. Los serenos de Gijón, que fueron los encargados de controlar el aforo de la playa de San Lorenzo, aún no han recibido la llamada del Consistorio para su contratación. «Prepararemos una campaña para que todo el mundo sepa cómo usar la playa», aseguró la alcaldesa, Ana González.

Como medidas comunes en el resto de arenales asturianos, este verano también habrá controles de aforo y división por sectores. Como adelantó EL COMERCIO, los ayuntamientos costeros se enfrentarán un verano más a las playas llenas de usuarios -locales y de fuera de la región- y lo harán con prácticamente las mismas medidas que la temporada pasada.

En estos consistorios, los meses previos al pasado verano fueron un caos en cuanto a organización. Nadie sabía muy bien qué normativa impondrían tanto el gobierno nacional como el regional, ni de qué recursos gozarían para realizar el control y la vigilancia del cumplimiento de las medidas instauradas en los arenales. Sin embargo, la gran mayoría de ellos tiraron de sus propios recursos e imaginativa para realizar estos controles. Drones, cámaras de vigilancia, cuentas de Instagram, cartelería, división de playas... Todo ello, junto con el control por parte de la Policía Local, la Guardia Civil y los propios socorristas, se tradujo en un verano con escasas incidencias en las playas asturianas.

Esta fórmula ensayo-error que tuvo lugar en los concejos costeros asturianos resultó, en líneas generales, un éxito, y es por ello que los consistorios han decidido apostar de nuevo por aquello que dio buen fruto. En su gran mayoría, la temporada ya está orientada a falta de los últimos detalles, como la instalación de carteles informativos, o la puesta a punto de baños y aseos. La experiencia del verano pasado es la que ha hecho posible la rapidez y eficacia con la que se está funcionando de cara a esta temporada, aunque los alcaldes asturianos aún siguen en vilo por desconocer las directrices que establecerá el Principado.

Algo que sí está ya confirmado por la gran mayoría es el personal de salvamento, que estará presente, como cada año, en la mayor parte de las playas asturianas. En los concejos en los que la temporada comienza esta próxima semana -a partir del día 1 de junio-, las plazas ya están adjudicadas, mientras que en los que aún retrasan el inicio de la temporada hasta el mes de julio están ultimando el proceso de selección. Otros estudian si sería posible la instalación de cámaras de videovigilancia que permiten visualizar en tiempos real el estado de los arenales a través de la web habilitada por el Principado, playas.asturias.es, mientras que los que ya formaban parte de este proyecto no dudan en que continuarán utilizándolas, al entender que es una buena fórmula disuasoria.

Control del aforo mediante la cantidad de vehículos presentes, avisos en las carreteras para disuadir a los bañistas que se dirijan a determinados arenales que ya están completos, o incluso la división de las playas en sectores para que a la hora de alertar de la necesidad de espaciarse entre los asistentes sea más sencillo. Los ayuntamientos asturianos plantaron sus semillas el pasado verano, recogiendo buen fruto en septiembre, y apuestan por mantener sus fórmulas. Este año esperan que las medidas que ya tienen preparadas sean válidas o que las directrices que les indiquen por parte de Sanidad, presumiblemente esta próxima semana, sean más laxas que hace un año.