Un corazón partido por una autovía como símbolo de lucha vecinal

Desde el pasado viernes, fecha en que el Ministerio de Transportes publicó en la plataforma del contrataciones del Estado la cancelación de la adjudicación de la obra del vial de Jove, el movimiento vecinal gijonés empezó a difundir a través de sus redes sociales la imagen de un corazón partido por una autovía que simboliza el rechazo frontal de los barrios de la zona oeste a la construcción de un acceso al Puerto de El Musel en superficie.

El diseño ha sido ideado y desarrollado por el actual presidente de la Asociación de Vecinos Alfonso Camín de La Calzada, Carlos Arias, quien explica a EL COMERCIO que «es un símbolo que intenta condensar un poco como nos sentimos en estos momentos los vecinos de la zona oeste y muestra la autovía que parte en dos Jove (Xove), trocea el oeste, nos separa, y es también un golpe a nuestras ilusiones, a treinta años de lucha». «En el fondo este proyecto no solo atraviesa Jove, en cierta manera también lo hace con nuestra corazón y nuestras esperanzas», remarca Arias, quien detalla también que «los pequeños rayos en torno al corazón significan que este órgano aún late y que el oeste no se rinde» pese a tantas dificultades que se le ponen por delante.

Algunos de los vecinos de los barrios de la zona oeste y miembros de partidos locales que ahora difunden por redes sociales esta icónica imagen participaron hace 30 años, en la década de los 90, en las protestas para evitar que se ejecutarse la propuesta que ahora se plantea como solución desde Madrid y que rechazó Europa. Es cuestión de tiempo que este diseño se estampe en camisetas, lonas y pancartas y entre de lleno en el imaginario colectivo de la lucha vecinal por el vial de Jove.

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