Europa prohíbe la huella dactilar para fichar en el trabajo: lo que era legal ahora no lo es y este es el motivo

Todas las empresas están obligadas a llevar un control horario de sus trabajadores y cada cual elige el método que mejor le venga para que sus empleados fichen desde aplicaciones móviles e informáticas, tarjetas o a la antigua usanza en papel. Sin embargo, aún se utilizan los datos biométricos ya sean faciales o dactilares y que tiene los días contados ya que según el comunicado emitido por la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) esto va en contra de los derechos de intimidad de cada persona y podría llegar a sancionar a quienes utilicen este método salvo en contadas ocasiones especificadas en el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD).

La normativa europea ya impuso esta prohibición e instó a las empresas a buscar alternativas para los controles de acceso que no implicaran el uso de huellas dactilares ni reconocimiento facial para así proteger al personal y no invadir su intimidad.

Este método lleva usándose desde que en 2007 fuera aprobado por lo que muchas compañías lo instauraron como un control seguro y eficaz que ahora choca con las nuevas normativas que protegen la privacidad en tiempos donde la usurpación está a la orden del día.

Hasta ahora estos sistemas estaban catalogados como una 'categoría especial de información' y este año ha pasado a considerarse 'categoría especial de información personal'. Debido a este cambio semántico, estos sistemas ya no pueden usarse para fichar ya que la recogida de esos datos no estaría justificada en el motivo de control en el trabajo, aunque seguirán usándose en ciertos ámbitos de interés público o de seguridad.

Por ello, a partir de ahora cualquier empresa que utilice estos sistemas biométricos para el control de sus empleados estaría incurriendo en una ilegalidad que sería sancionada por la AEPD.