Fallece el pintor moscón Juan de la Fuente a los 74 años, impulsor de ArtGrado

El artista moscón Juan de la Fuente falleció ayer, a los 74 años, en su domicilio de La Mata. El coordinador del área de Cultura de Grado, Gustavo Adolfo Fernández, mostró su pesar por la pérdida de «un colaborador incansable». Fue el impulsor del colectivo de pintores ArtGrao, de los trampantojos en la villa moscona y de los talleres de pintura en verano. «Siempre estaba colaborando en todo. Pierdo un baluarte y un gran colaborador. Como cronista, perdemos un pintor muy importante que hizo mucho por el pueblo y un agitador cultural de Grado de primer nivel. Era una persona muy cercana y accesible, es una gran pérdida», lamentaba el también cronista oficial del concejo. Con su pérdida, apunta, «quedan muchas cosas pendientes, como retomar esos talleres de pintura, la Bienal de Pintores y los trampantojos o el proyecto que nunca llegó a salir del concurso de pintura rápida».

El pintor Favila también tuvo ayer unas palabras de recuerdo y agradecimiento para su compañero y amigo. «Juan empezó en el taller de mi padre de Grado a finales de los años sesenta, antes incluso de que yo me empezase a pasar por allí para aprender», detallaba. Fue en Avilés donde aprendieron juntos el oficio de su padre que, explica, «consistía en aprender a hacer de todo». Entre sus labores estaba pintar, rotular, hacer carrozas y cabezudos. «Un trabajador y un artista. Era como un hermano para mí. Trabajó mucho por Art Grado, era el cabecilla y el que sacaba los temas adelante por su capacidad para resolver las cosas. Incombustible, siempre dispuesto a todo, y valía para todo. Sufrió un ictus y tuvo complicaciones durante un tiempo, pero ahora que parecía que ya estaba bien...», expresaba ayer Favila.

Ayudado por Fernando Fernández Arias, presidente de ArtGrado puso en marcha el proyecto de honrar la memoria de los tres moscones víctimas del nazismo: Trinitario de la Fuente, Antonio García y José Manuel Sánchez. Para ello desarrolló un importante trabajo de documentación e indagó sobre la historia de estos tres hombres. De la Fuente consiguió imágenes antiguas que le sirvieron para reproducir sus rostros a partir de unos moldes.

Trinitario de la Fuente fue asesinado en el Castillo de Hartheim (Austria) con 27 años; Antonio García, gaseado en Mathaussen a los 22 años. Y José Manuel Sánchez López falleció tras ser atacado por perros en el campo austriaco de Gusen con 28 años. Fue su particular homenaje a esos tres «héroes» moscones, tal y como él los describía. La obra luce en el parque de la Memoria Histórica villa de Grado, junto el monumento a los represaliados del franquismo.

Trabajó toda su vida en Grúas Cuadrado, allí se jubiló hace unos años. Tras su jubilación volvió a pintar para él y a hacer escultura. Deja viuda, Mori Fernández, y un hijo, Alejandro de la Fuente. La capilla ardiente del artista está instalada en el tanatorio de Grado, y hoy será incinerado en la intimidad familiar.

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