Empacho de marrones
Desde que comenzó el año no hace más el presidente Adrián Barbón que ir de disgusto en disgusto a cuenta de un ministerio, el de ... Transportes, que va de fiasco en fiasco en cuanto a infraestructuras. Es curioso que el presidente, que ha ido elevando el tono en contra de este ministerio, que debería añadir a su nombre el de Argayos, Retrasos e Incumplimientos, salve de sus iras al ministro Óscar Puente. En parte es obvio, puesto que el pucelano, abogado de profesión, actor de afición, muy locuaz en las redes sociales y muy dado a hacer listas negras con periodistas críticos, no lleva ni un telediario al frente del ministerio. Y quizás por ello el presidente del Principado parece que quiera protegerlo de todos los desmanes que está habiendo en Transportes, «desde Borrell hasta aquí». Vamos, que en el Principado parece que se ha activado la operación salvar al soldado Óscar, uno de los azotes del PP –lo vimos en la fallida investidura de Feijóo– y al que conviene tener de amigo.
Con el ministro bajo el muro de escudos de Barbón y la FSA, la exigencia de responsabilidades en ese Ministerio de Transportes, Argayos, Retrasos e Incumplimientos se dirige ahora a otras instancias. Primero, la Delegación del Gobierno. El presidente del Principado cuando se anunció la suspensión de las obras del nudo de Serín dijo que quien debería dar las explicaciones de tal decisión no era él, sino la 'embajada' de Pedro Sánchez en Asturias, que tiene como jefa de la casa a Delia Losa. El silencio de la delegada al respecto es ensordecedor. ¿Por qué no ha hablado aún? ¿Será que no la dejan en Madrid?
Esta semana Barbón señaló a la Demarcación de Carreteras como uno de los responsables del no rotundo del ministerio al vial de Jove. Dijo, exactamente, que lo ocurrido con este proyecto, que fue licitado hace un año y ahora anulado por poner en riesgo varias viviendas, es un «escándalo». ¿A qué se refiere el presidente? Muy fácil: que cada cual aguante su vela, porque él parece estar cansado ya de ser el palo que aguanta todas. Vamos, que tiene empacho de marrones.
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