Duro Felguera, nueva etapa

Tras chequear a más de un centenar de inversores, la entrada del nuevo capital supone contar con un socio de referencia para un accionariado muy atomizado; la aportación de recursos permitirá relanzar el plan de negocio. Este es un asunto esencial. Los 120 millones concedidos por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), a través del fondo para las empresas estratégicas, quedaron consumidos entre los efectos de la pandemia, la inflación, la retracción de las inversiones por la guerra de Ucrania y las complicaciones añadidas por el cambio en las relaciones entre Argelia y España. A finales del pasado verano, la solvencia se había deteriorado seriamente y el 'pool' de bancos (Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Banco Cooperativo, Unicaja) que le había dado créditos se negaron a incrementar la deuda con otros 36 millones, aunque tenían el riesgo acotado en un 70% por el Instituto Oficial de Crédito (ICO). Por la vía de las reestructuraciones ya habían hecho una quita del 73,2% de la deuda en ejercicios anteriores. En ese estado de cosas no podía la ingeniería asturiana competir en las adjudicaciones de contratos. Ahora, con la aportación de los operadores mexicanos se puede reforzar la tesorería y llevar a cabo el plan de negocio, que obliga a generar actividad para poder devolver los créditos. El objetivo es poder facturar proyectos por valor de 500 millones de euros anuales. Doce años atrás, Duro Felguera tenía más de mil millones de ingresos anuales y su cartera de pedidos duplicaba esa cifra. La debilidad en tesorería hizo que aunque se registraran beneficios el pasado año, haya seguido aumentando la deuda.

En los últimos meses del pasado año realizó un último ajuste de costes, al prescindir del personal de todas las filiales, excepto en 'El Tallerón', lo que supuso aligerar la plantilla global en 600 trabajadores. Hasta entonces, se había seguido una trayectoria curiosa al reducirse la nómina de empleados en más del 50% entre los años de 2016 a 2021 al pasar de 2.349 trabajadores a 1.067 sin recurrir a la figura del despido. Fueron abandonos voluntarios, ante la falta de expectativas en la empresa, que devaluaron el capital humano, una de las clásicas fortalezas de Duro Felguera.

Los socios industriales van a posibilitar una mayor presencia en el mercado americano, en especial, en EE UU y México, aunque Latinoamérica y Europa seguirán siendo los mercados prioritarios de la ingeniería asturiana. Por el tipo de actividades, los dos inversionistas pueden reforzar la presencia en los segmentos de mercado donde tiene el negocio Duro Felguera, como la energía, y también introducirla en otros, como las actividades promocionales, que no se han explorado. Todo indica que la centenaria empresa asturiana está en un punto de inflexión que la debe llevar a la creación de riqueza y empleo del pasado, como empresa líder que fue en el mercado de bienes de equipo.