El complejo de Penélope

Por otra parte, el contenido de las propuestas es aseado aunque impreciso y contradictorio. Y en lo aprovechable no se aporta nada sobre las que algunos ya hicimos a finales de 2016, momento en el que ya considerábamos que el noroeste ibérico debería ser la semilla de una región desde Porto hasta al menos, Normandía. En realidad, hasta Irlanda. Además, esta nueva iniciativa es sólo otra que se añade a la vaga astronomía de pistolas inconcretas que, inútiles, pueblan el cielo de Asturias, pues desde enero de 2017 esta es, más o menos, la octava vez que se 'inventa' algo y se vende fervientemente, a través de una yenka en la que salen y entran los bailarines. Y la verdad es que, como decía el gran director de Orquesta Igor Markevitch, seguimos «de aquesta manera», es decir, sin armonizarnos, al igual que en el verano de hace ocho años (2016), cuando se empezó a mover el asunto. Por eso no insistimos en hablar acerca de este nuevo esperpento, para manifestar nuestra radical insatisfacción ante la realidad del Principado, de todo el Noroeste:

-Que siendo rico, no utiliza sus fuentes, naturales y humanas.

-Que pese a la notable mejora de las comunicaciones (físicas y también digitales), se mantiene funcionalmente aislado por no haberles dado sentido ni saber aprovecharlas.

-Que no sabe, pese a tener potencial, darle vuelta a la despoblación a través de la creación de una economía competitiva, así como de la implantación de una política territorial coherente que integre, para darle vida, todo su espacio urbano y rural

-Que tiene muy poco peso en la política nacional, porque actuamos como vasallos de los intereses partidistas de los respectivos líderes políticos nacionales y no de los comunes nuestros.

Todo ello trae como consecuencia el que no sabemos crear prosperidad para nuestros habitantes. Ello es fruto de nuestros tradicionales vicios: la endogamia corporativa, el localismo, el clientelismo, el servilismo y la negatividad, que llevan a torpedear las iniciativas que puedan hacer el bien de los demás aunque no nos perjudiquen a nosotros.

Mencionamos la riqueza porque:

-Tenemos unas condiciones naturales buenas (clima, campo, paisaje y recursos: viento, agua, mareas, olas…) que son el equivalente al antiguo carbón y también poseemos minerales escasos.

-Tenemos, contrariamente a lo que decimos habitualmente, una situación geográfica excelente, pues el Cantábrico puede convertirse no solo en la entrada de Europa sino en una charnela de los mares, no solo por lo que viene del Pacífico y de América, sino por el futuro del Ártico, así como también por ser la prolongación de la que será, a partir de ya y en los próximos tiempos, la frontera más importante del mundo: la que existe entre Europa y África.

-Tenemos, si nos sabemos coordinar sinérgica e inteligentemente todos los vecinos del noroeste, una dimensión aceptable en la Europa de hoy.

-Poseemos también una población educada y con un gran potencial, no solo por la tradicional cultura de nuestros obreros industriales, sino por la de numerosas personas que con sabiduría e innovación se están abriendo hueco para competir con éxito en el campo de las nuevas tecnologías. Además, todos sabéis mejor que nosotros que la materia prima que da más competitividad a un país no es ni el carbón, ni el hidrógeno ni el acero, sino la materia gris humana, capaz de obtener desde esas materias primas, que van desde el mencionado y antiguo carbón y las tierras raras, con sus productos primarios o semielaborados, hasta los prioritarios productos y servicios, varios niveles superiores que son los que en el futuro marcarán la diferencia entre ser y no ser.

Por eso nos inquieta que caigamos en el mismo fallo de pasadas industrializaciones. Entonces no supimos pasar del carbón y el hierro a las máquinas de coser, tornos, armas, máquinas, herramientas, lavadoras, neveras, conservas... Y ahora nos vamos a dedicar a vender hidrógeno o a fabricar con él acero en bruto para que otros lo elaboren, o a instrumentar nuevas baterías de quejas y reclamaciones de deudas históricas, que permitan sacar de Madrid y Bruselas algo más de dinero para tirar viviendo otra temporada, mientras se despilfarra tal como el de los fondos anteriores.

Por eso decimos esto ante la atonía generalizada, así como de la miopía de no ver que si no emprendemos una acción común para desarrollar la misión para llegar a la nueva frontera, tanto aquí, dentro de Asturias, como a través de la acción sinérgica y conjunta de todo el noroeste, sólo llegaremos al infierno. Para salvarnos habrá que sacar partido de las infraestructuras que se tienen y de las que vengan, no vale soñar sobre ellas

Analizar todo, eso es sidrina para aguarnos, cuyo objetivo no es hacer sino pedir. Como también parece ser sidrina el trabajar para crear una economía que funcione en una sociedad abierta al mundo y competitiva, lo que surge de innovar, de emprender, de ser imaginativos y de saber vender. Ello implica que nos dejemos de tapujos y que miremos para saber de dónde venimos, a dónde vamos, a dónde queremos ir y de qué disponemos para llevar adelante una estrategia de futuro que nos traiga el progreso a todos. Así como que todos asumamos que es inviable seguir con el modelo vigente.

Por ello, recordamos que la meta se alcanzará trabajando con inteligencia, valentía y decisión, desde la base sólida de reforzar al núcleo del noroeste (la vieja Gallaecia romana) y también de utilizar nuestra ubicación con respecto al Cantábrico, nuestra puerta al mundo, que será el fundamento de nuestro porvenir, si tras erradicar las pulsiones negativas, avanzamos acompasadamente unidos.

Finalizamos con una frase nimia, pero vital, al reiterar que lo importante no es decir cosas que se pueden hacer, confeccionar declaraciones y publicarlo en la prensa, sino que hay que hacerlas, saber cómo hacerlas para ponerse a hacerlas ya: ¡Por favor, mas relatos no! No solo son inútiles sino casi ofensivos.

Por ello pedimos, desde nuestra responsabilidad como vinculeros de Jovellanos, a nuestros líderes que en lugar de hablar actúen racionalmente y con valentía. Si no lo hacen, salgamos todos a mostrar nuestra indignación contra los que nos humillan, nos ofenden y hasta se burlan de nosotros, tal como, ante una situación similar, el 27 de marzo de 1881, hicieron nuestros antepasados, cuando se levantaron y consiguieron que se terminase el ferrocarril de Pajares que parecía inacabable, por ello:

Pedimos a todos los ciudadanos del noroeste que se levanten y lo exijan, llenando no sólo el centro de Oviedo, sino los de todos los pueblos de este noroeste ibérico que ya venció a Roma.