Un mundo insoportable

Viernes, 1 de agosto 2025, 02:00

Se atribuye a Groucho Marx la frase «que se pare el mundo, que me bajo» y, aunque en mi caso no tengo ningún interés en ... bajarme del mundo, si que me gustaría que en algún momento este se parase. Me resulta insoportable, y quiero creer que a millones de personas les ocurre lo mismo, aceptar lo que está ocurriendo entre el silencio cómplice en unos casos o el apoyo incondicional en otros, en Gaza y en diferentes lugares, de los que se habla menos, en los que el sufrimiento de sus poblaciones no es muy diferentes del que sobrellevan en Palestina

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Desde el injustificable ataque de Hamás a Israel el 7 de octubre de 2023 que acabó con centenares de muertos y 251 rehenes apresados y que, sin ninguna duda, hay que denunciar todas las veces que sea necesario, pero eso no impide que, igualmente, se haga con la actuación israelí que convirtió su respuesta en un genocidio incomprensible e inaceptable. La Unión Europea, fuerte ante los débiles e hincando la rodilla ante los fuertes, no fue capaz, en este tiempo, de mantener una posición coherente y firme capaz de parar esta sinrazón en la que decenas de miles de almas llevan muriendo entre las balas, los misiles y las bombas, entre los tanques y las palas excavadoras y ahora, ya, para rematar la faena, en medio del hambre. Y conviene subrayar que hablamos de población civil, de mujeres, niñas y niños, y personas ancianas.

Insisto en que no quiero bajarme del mundo, pero como escribiera Miguel Hernández en su poema titulado, precisamente, 'El hambre', !nosotros no podemos ser ellos, los de enfrente/ los que entienden la vida por un botín sangriento/ como los tiburones, voracidad y diente/ panteras deseosas de un mundo siempre hambriento». Y en manos de esta gente el mundo se ha vuelto insoportable.

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