gaspar meana

De París ha llegado un barco cargado de ¿oro?

¿Ese hidrógeno impulsará la industria transformadora en Asturias o solo valdrá para auxiliar a Fertiberia y Arcelor?

Miércoles, 2 de marzo 2022, 22:10

Durante los pasados días, EL COMERCIO nos informó de la magnificencia del proyecto, encabezado por DH2 Energy y HyDeal Ambition, acompañadas por Arcelor y Fertiberia, ... para convertir con ambición a Asturias en el ideal paraíso del hidrógeno. Se nos anuncia la implantación de esa forma de energía mucho más allá del suministro a las dos empresas mencionadas. En síntesis, el exuberantemente propagado procedimiento consiste en extraer energía eléctrica solar en Castilla, convertirla en hidrógeno y transportarla, utilizando los gaseoductos de Enagás para aprovechar en Asturias la energía, tanto para el uso de las empresas colaboradoras, como para otros muchos. Se nos han transmitido ventajas para ahorrar costos: algunas de gestión, como la de conectarse a la red eléctrica, y otras técnicas, como la de no utilizar la energía eólica existente en Asturias por su precio superior a la solar.

Publicidad

Realmente, eso es un alarde transmitido por grandes comunicadores que asombra a los no iniciados como nosotros, que solo conocemos el segundo principio de la termodinámica, el rendimiento intrínseco de la electrólisis y poco más, tal como, por ejemplo, 'Los números del hidrogeno verde', con datos extraídos del último estudio LCOH -Coste Nivelado Producción Hidrógeno- de Lazard, editado en junio de 2021. En él se calcula un coste de 1,6 US$/Kg de H2 con electrolizadores alcalinos para un Capex de 770 US$/kW, con un 100% de factor de utilización, y 30 US$/MWh de precio de la energía. Lo que nos lleva a la pregunta de si alguien en la industria del H2 es capaz de superar estos números con tecnología probada y bancable. Así como con una TIR adecuada, tras tener en cuenta el coste del transporte del H2 hasta el punto de consumo del comprador.

Por eso nos cuesta entender proyectos con el H2 a 1,5 €/Kg H2 (o incluso a bastante más) en 2025.

Asimismo, en nuestra ignorancia, creíamos que viajaban mejor los electrones que el hidrógeno (que lo hace mal y es muy agresivo). Por eso, aunque vemos lógico producir energía con placa solar en Castilla no comprendemos el balance total al producirlo lejos del punto de consumo, lo que no obedece a esa lógica.

Como nos consideramos lentos y torpes volvimos a leer con detalle lo datos aportados en la proliferación de presentaciones al público de la serie de modelos a aplicar. Entre el latifundio de palabras no encontramos razonamiento técnico alguno acerca de cómo se hará el proceso, ni de los factores implicados en el mismo, ni de sus características, ni de los pros y los contras del proyecto propuesto. Tampoco encontramos número alguno que permita la más mínima valoración. Por eso hacemos ahora algunas preguntas sencillas y de fácil respuesta:

Publicidad

¿Es viable el negocio o solo es un camino para obtener fondos europeos?

¿Cuales son los números que lo justifican?

¿Es razonable transportar hidrógeno, material difícil de mover y agresivo, en lugar de electricidad?

¿Ese hidrógeno impulsará la industria transformadora en Asturias o solo valdrá para auxiliar a Fertiberia y Arcelor?

Por ello creemos que alguien (por ejemplo el Gobierno, que expresó públicamente su apoyo) debe publicar los números que soportan que estos proyectos aspiren a financiación pública. Consideramos que es bueno, porque dar seguridad al pueblo siempre lo es. Y si no la hay, las autoridades no deben dar pábulo a la propaganda fundamentada en esperanzas vanas. Porque aunque después los aspirantes, a consecuencia de que los números del hidrógeno verde no se compadezcan con los anuncios, no capten Fondos Next Generation, el daño moral a la sociedad ya estaría hecho, dado que cuanto más ambiciosos sean los anuncios, mayor será la frustración, tal como por desgracia ya pasó otras veces en Asturias. Por eso reiteramos que se deberían presentar públicamente los mencionados números de estos proyectos.

Publicidad

Para completar la información el Gobierno, deberían decirnos, incluso en caso de éxito, qué valor tienen para Asturias Arcelor (cuyo número de empleos disminuye a cada paso que da) y Fertiberia. Valor que debe estar ligado al plan de innovación que haya detrás y del que ellos serían locomotoras, porque, tal como han demostrado nuestros últimos 200 años de historia, fabricar materias primas sin crear valor añadido no vale para nada,

Lo preguntamos porque los fondos son para cambiar nuestros paradigmas económico y ambiental. Y en el caso de Asturias, además, para pasar desde un sistema económico estamental y extractivo a otro fundamentado en la libre competencia, la apertura al mundo y la competitividad, la inteligencia, la innovación, la investigación y la excelencia. Por ello, olvidar eso y creer que son para crear una burbuja de riqueza para todos mientras duren y un beneficio global solo para algunos, sería un ruinoso error, y también una dramática decepción.

Publicidad

Por último, nuestro Gobierno debería guiarnos (por encima de acciones improvisadas y esporádicas, que solas suelen ser estériles) hacia un Proyecto global como el que creó, en su día Jovellanos, en el que se integren la industria, la agricultura, el aprovechamiento del excepcional entorno natural, la enseñanza, la digitalización, las comunicaciones… Y hasta nuestro nuevo cántaro de leche, el hidrógeno. Para, sobre todo, explicarnos si vamos a crear industrias y actividades con valor añadido o vamos a ser unos pobres suministradores primarios. Sin un Proyecto para Asturias, nada vale para nada. Y ese proyecto implica crear una nueva economía con las características que dijimos un poco más arriba.

Y eso hay que concretarlo, no basta con dar ideas genéricas en un ambiente magmático, sino plasmar cómo desarrollar proyectos concretos dentro de una estructura cristalizada, lo que no se consigue sobre la base de que periódicamente sucesivos Mister Marshall (autóctonos o foráneos) nos iluminen. ¡Los milagros y los flautistas de Hamelin no existen!

Publicidad

Por ello, primero no hay que olvidar que nada es gratis, para desde ahí avanzar hacia la Nueva Frontera caminando sobre la realidad y no evaporándonos a través de relatos vanos.

Terminamos con una coda global, fundamentada también en que cuando estás a punto de ser hipnotizado el mejor antídoto es ponerte a repetir la tabla de multiplicar.

España tiene que hacer la transición ecológica y descarbonizarse, pero a la vez debe crear más industria competitiva. No vale descarbonizar y a la vez hundir a la economía española. No vale tampoco conllevar una desindustrialización silenciosa derivada de no poder invertir durante unos años, para acabar dándonos cuenta de que somos incompetitivos. Ese es nuestro problema de esta hora. A medio plazo quizá se abaratará el coste eléctrico, pero mientras llegue muchos morirán en el tsunami. Recordamos también que la industria necesita la energía para consumirla en sus procesos de producción, no para especular. Por eso el actual modelo de sistema eléctrico marginalista está por detrás del gran cambio que viene. Vamos avanzando en renovables, pero sin embargo la 'luz' no para de subir. Por eso hay que ser pragmáticos y lograr que la transición sea ordenada y sin que se nos dispare el precio eléctrico. Por ello no vamos a meternos a decir qué tecnologías son buenas o malas, simplemente a recordar que descarbonizar a cualquier precio no tiene mérito alguno.

Noticia Patrocinada

En síntesis, que en España se debe utilizar la transición justa para mejorar y adaptar nuevas tecnologías, que son una parte esencial de la Nueva Frontera.

Terminamos: Jovellanos nos dice que, tanto España, como el Noroeste, como Asturias, necesitan avanzar con prudencia, información, análisis, inteligencia, sosiego, imaginación, realismo y rigor.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

1 año por solo 16€

Publicidad