Urgente Prisión para el acusado de robar en gasolineras de Asturias
GALERÍA DEL NÁUFRAGO

Cuando todo esto pase

Sábado, 2 de marzo 2024, 01:00

Se han observado curiosos parecidos físicos entre los rostros de Koldo García y Luis Roldán, aquel director de la Guardia Civil que protagonizó uno de ... los más estrambóticos procesos de corrupción en España. Roldán era algo más sofisticado, más solitario, aunque en su fuga y caída se dieron cita curiosos personajes. Uno de ellos fue aquel Paesa, 'el espía de las mil caras' y las cinco o seis misas gregorianas que encargó para su supuesta muerte. Otro, el capitán Khan que le detuvo en Laos y trajo al prófugo a Madrid. El nombre de Khan, sonoramente muy similar al filósofo alemán y al capitán Tan, aquel personaje de 'Locomotoro y los chiripitifláuticos' del final de mi infancia, estuvo bien buscado. Frente a ese Roldán, llanero solitario de la corrupción, Koldo es un hombre de equipo y de endiabladas ramificaciones. De hecho, en torno a la Koldosfera están el caso Ábalos, el caso Amengol y otros casos que irán saliendo.

Publicidad

Más que anécdota, tiene nivel de categoría lo de las citas escalonadas en La Chalana madrileña de Koldo con los diferentes directivos del Ministerio de Transportes. La Chalana, conjunto de marisquerías de origen asturiano, tal como se sugiere en el nombre, junto a las jornadas del centollo y el marisco podría promocionar el menú Koldo. Empezando por los percebes al gusto ferroviario. Siguiendo por centollo al estilo Puertos del Estado, rematando con el cachopo ministerial (de transportes, por supuesto) y postres a elegir. Cuando esto pase, La Chalana debería organizar unas jornadas o menú Koldo, en recuerdo y denuncia de la mamandurria ministerial.

Al coincidir más o menos en el mismo tiempo el caso Koldo con la amnistía que es todo un caso, se hacen comparaciones sobre que es, éticamente, peor. Por un lado, las comisiones y el fraude de las mascarillas gracias a cierta connivencia con el poder. Por otro, la compra de votos con prebendas económicas y distorsionando las leyes, para mantenerse en el poder. Cuando todo esto pase, que pasará, veremos que lo primero fue una mordida con ingredientes folclóricos. Pero lo segundo, un caso no de maquiavelismo, sino de pura y dura corrupción política.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

1 año por solo 16€

Publicidad