15.050 euros que valen su peso en agua

Los locales de la parroquia de los Santos Apóstoles se convirtieron un año más, y ya van treinta y uno, en un rastrillo solidario más que consolidado. Desde las diez de la mañana y hasta bien pasadas las dos de la tarde, feligreses, catequistas y voluntarios pusieron alma, corazón y mucho trabajo para sacar el máximo provecho a este «trastillo», como así lo llaman. ¿El objetivo?, recaudar fondos para hacer realidad un proyecto de Manos Unidas que surta de agua potable al poblado de Isingu/Kipukam en la República Democrática del Congo.

La solidaridad de los participantes llegó de la mejor forma posible. Un total de 15.050 euros recaudó la parroquia entre las ventas del mercadillo, que supusieron 7.800 euros, y las colectas parroquiales, con 6.000 euros, a lo que hay que sumar los beneficios del bar del mercadillo que alcanzó los 1.250 euros. «Se ha recaudado muy bien porque la gente es muy solidaria», agradeció Susana Fernández Iglesias, colaboradora del evento solidario.

El rastrillo de este año batió todos los récords. Lo saben bien las encargadas del puesto de venta de comida. Tortillas, empanadas, rosquillas, mazapanes y hasta callos. «Te puedes ir de aquí con la comida hecha», señaló Florentina Vázquez.

Uno de los puestos que más curiosidad levantó fue el de venta de kiwis. «Es la primera vez que se venden en el mercadillo. Son del huerto que un feligrés tiene en Siero. Se venden muy bien», ponderó Carmen Martínez, catequista de la parroquia. Tan bien, que en menos de dos horas se dio salida a seis cajas de kiwi de cinco kilos cada una. No faltaron en el mercadillo los clásicos como la tómbola, en la que colaboraron tanto el Real Oviedo como el Oviedo Baloncesto, con camisetas y balones firmados por los jugadores.