‘Carmina Burana’ calienta las voces en el Florida Arena

Marzio Conti, director de la orquesta Oviedo Filarmonía pidió silencio para que la música hablase. Lo hizo en el ensayo de Carmina Burana, la obra que firmará la despedida del maestro italiano después de once años a la batuta de la orquesta de la ciudad. Lo hizo ante cerca de doscientas personas que acudieron ayer al pabellón deportivo Florida Arena para disfrutar del penúltimo ensayo de esta cantata compuesta por Carl Orff en 1936.

La obra será la protagonista del espectáculo que llenará esta noche, a partir de las nueve, la plaza de la Catedral. Será un punto y seguido en la carrera de Marzio Conti. «Será un concierto más, no lo veo como el último porque en la vida nunca se sabe, es como terminar un paseo», aseguró el director de Oviedo Filarmonía minutos antes del ensayo.

Una obra «difícil»

Para Marzio Conti, Carmina Burana es una obra difícil. «Es complicada por la tesitura y la rítmica», apuntó Conti consciente del esfuerzo que tienen que hacer los cien componentes del coro de la Ópera de Oviedo y de la Fundación Princesa de Asturias, además de los solistas Beatriz Díaz, Javier Franco y Xavier Sabata cuyas voces inundarán esta noche la plaza de la Catedral.

Lo harán junto a los setenta músicos de la orquesta Oviedo Filarmonía dirigidos todos ellos por la batuta del italiano. En total 171 personas sobre el escenario para hacer disfrutar a las cerca de mil personas que se esperan llenen esta noche, a partir de las nueve, la plaza de Alfonso II El Casto. Antes tendrán una penúltima oportunidad, en ese mismo lugar, de escuchar a Carmina Burana a partir del mediodía en el último ensayo antes del concierto.