El alcohol y la cocaína, entre las principales adicciones en Asturias

La mesa inaugural estuvo formada por políticos como el delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Joan Ramón Villalbí Hereter, quien recordó que la adicción a las drogas «era uno de los mayores problemas del país» hace cuarenta años; ahora, esta preocupación se ha relegado a un segundo plano gracias a que «tenemos respuestas» como programas de prevención que nacieron gracias a la iniciativa de la sociedad civil.

Las administraciones, detalló, no fueron las primeras que se involucraron en esta problemática; fueron las familias de los afectados al exigir una solución. A ellos se unieron los ayuntamientos «porque son los más cercanos a la gente», para después elaborarse programas de intervención a nivel regional y nacional.

Sin embargo, este sigue siendo un gran problema entre la sociedad. Las principales adicciones entre la población asturiana son «el alcohol y las drogas». «Esto no quiere decir que no siga presente la heroína, la ketamina o el cannabis», según detalló Elízabeth Ortega Suárez, vicepresidenta UNAD y vocal en la región, quien se mostró sumamente preocupada por las adicciones entre las víctimas de la violencia de género. «El 80% de las mujeres con problemas de adicción han sufrido algún tipo de maltrato; algo que tenemos que tener en cuenta no solamente en su patrón de consumo sino que también en las necesidades de cara al tratamientos» para solventar los problemas de alcoholismo y de consumo de fármacos.

Es por ello que Ortega Suárez pidió seguir «elaborando estrategias, trabajando de forma coordinada y en colaboración de las administraciones públicas para hacer un abordaje integral». Algo que rubricó el director general de Salud Pública y Atención a la Salud Mental, Ángel José López Díaz: «Asturias tuvo una época en la que las adicciones se trataron de manera más intensa y se movilizaron más recursos» , pero esta estrategia se fue debilitando a favor de la salud mental. «Aún nos queda mucho por hacer y tenemos que conseguir recuperar un ritmo que quizás se relajó en exceso».