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Una mujer con un trastorno grave por consumo de alcohol ha aceptado en la Audiencia Provincial una condena de tres meses de prisión y someterse a un tratamiento rehabilitador durante cinco años tras intentar llevarse a una niña de dos años en Oviedo. La acusada, nacida en 1967, según narra la Fiscalía, se acercó a la menor, que estaba jugando en la calle Monte Gamonal y, pese a carecer de cualquier vinculación familiar con ella, la cogió en brazos, apretándola fuertemente, con la intención de llevársela. La madre de la menor, que se encontraba cerca de la niña, al percatarse de las intenciones de la acusada, le pidió que dejara a la pequeña y se la entregara. Como la mujer no lo hizo, la madre tuvo que arrebatársela de los brazos, ayudada por el padre de otro niño que estaba hablando con ella.
La acusada, cogiendo a la madre por un brazo, le dijo insistentemente: «Es mía, es mía, dámela, me la has quitado, devuélvemela».
Tras esto, la acusada, adicta al alcohol, al ver que el hijo del padre que ayudaba a la madre se encontraba solo en el cochecito al haber acudido su padre a socorrer a la madre, salió corriendo hacia él sin que pudiera acercarse, ya que esta última se percató de sus intenciones y se lo impidió.
La acusada está diagnosticada de trastorno grave por consumo de alcohol, lo que supone un menoscabo de sus facultades volitivas e intelectivas, así como de su capacidad de controlar los impulsos en el caso de encontrarse bajo la influencia de bebidas alcohólicas, como ocurría en el momento de los hechos.
Se la acusaba de un delito de detención ilegal de un menor en grado de tentativa. Concurre la eximente incompleta de alteración psíquica. Tras reconocer los hechos, la acusada aceptó la condena.
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