Un barrio que espera revivir

«Es una zona tranquila, con mucho comercio»

Hace ya cuarenta y seis años que los padres de Beatriz González escogieron un pequeño local de El Cristo para abrir un negocio, principalmente de decoración textil. Cuando comenzaron a trabajar se percataron de que necesitaban un local mayor y terminaron adquiriendo los números 5 y 7 de la calle Álvaro Flórez Estrada, una vía por la que pasan a diario centenares de personas y vehículos. González regenta ahora el comercio. «Es una barrio donde el cliente es muy fiel, seguimos atendiendo a la misma gente; incluso a los hijos de la clientela de toda la vida».

Una zona que ve cada día «a muchísima gente, además de los vecinos que viven aquí» pasar por sus calles: estudiantes que van al campus, vecinos de barrios colindantes -como Montecerrao- o los familiares de los niños que van a los colegios de la zona. Precisamente González destaca lo «aumentó el movimiento con el crecimiento de edificaciones y viviendas en este barrio vecino».

A lo largo de los casi cincuenta años que va a cumplir su tienda, marca como momento importante «el traslado del hospital» en junio de 2014, porque supuso un descenso importante en la actividad económica de la zona. «Dejamos de ver pasar a muchísima gente, que aunque sin ser vecinos del barrio hacían vida en él», explica. También la clientela en los bares se vio reducida con aquel acontecimiento, pero percibe que «últimamente vuelve a verse más movimiento». Una tendencia «positiva», que pone aún más de manifiesto la mayor ventaja a ojos de esta comerciante: «Es una zona muy tranquila, con mucho comercio». En su mayoría negocio de proximidad, pero también con supermercados de grandes cadenas.

El Cristo se ha convertido en un barrio «donde conviven vecinos mayores, de toda la vida, pero también gente joven que ha llegado nueva al barrio en los últimos años».

«Por aquí pasa mucha gente de todas las edades»

Miguel Fernández no es vecino de El Cristo, pero tras varios años trabajando en el centro de Oviedo decidió hace menos de doce meses que su próximo negocio sería una barbería ubicada en la calle Baldomero Fernández. Un pequeño local, perfectamente adecuado a su idea de negocio, que vive «un gran inicio» de vida en este barrio ovetense. En el número 4 de una calle peatonal, algo que «es sin duda uno de los puntos fuertes del barrio: contar con zonas peatonales que permiten el paseo a los vecinos y ciudadanos, anteponiéndolos a los vehículos». Una peatonalización, la de esas calles perpendiculares a la calle Álvaro Flórez Estrada, que permite que «transiten muchísimas personas».

«Estoy encantado de haber escogido este barrio», asegura Miguel Fernández, en su nuevo local, con sus vecinos «de todas las edades». «Por estas calles pasa mucha gente», reitera.

Para él, el principal motivo por el que esto ocurre «podría ser el precio del alquiler de los pisos. Están a buen precio y son pisos bastante nuevos». Entre las ventajas de la zona, el barbero no tiene dudas: «La tranquilidad de El Cristo no se encuentra en ningún lado». Además, no solo eso, sino que «es una tranquilidad que no es sinónimo de vacío. Hay mucho ambiente, pero con seguridad y tranquilidad». Y eso se debe, en palabras de Fernández, «a que los vecinos son personas mayores que llevan viviendo aquí toda la vida, pero también familias jóvenes que disfrutan de la hostelería de la zona sin excesos».

Además, la ubicación es «idónea» por varios motivos: «No hay la cantidad de gente que en otras zonas, pero en apenas diez minutos te puedes plantar en la calle Uría». Una cercanía con el centro de la capital asturiana que hace que vivir en El Cristo sea «un lugar perfecto para establecer un negocio o mudarse a vivir».

Fernández no tiene dudas de que es un barrio lleno de oportunidades.