Ciudadanos amenaza con dejar al gobierno de Canteli en minoría tras la fuga de tres ediles al PP

Las elecciones municipales de mayo de 2019 dejaron el tablero político ovetense dividido. De los veintisiete concejales de la Corporación quedaron a la cabeza en votos el Partido Popular, con nueve, y el PSOE, con ocho; números insuficientes para garantizar el bastón de mando. Ciudadanos se quedó con la llave del gobierno y la partida la ganó Alfredo Canteli, que se garantizó así la mayoría absoluta. Casi cuatro años después, a punto de agotarse este mandato, el bipartito corre el riesgo de romperse por la decisión de Nacho Cuesta, Lourdes García y José Luis Costillas de abandonar la formación naranja para alistarse al PP -los dos primeros irán en la lista local y el segundo en la regional-, y en lo poco que queda hasta el 28 de mayo, ser concejales no adscritos. Es decir, Canteli continuaría gobernando, sí, pero en minoría.

Ciudadanos intenta agotar sus últimos dardos. Después de que su máximo dirigente, Manuel Iñarra, le pidiera el viernes al regidor que «de manera inmediata ponga a disposición del partido» el acta de los tres concejales «tránsfugas» porque el acuerdo se firmó entre formaciones y no entre personas, ayer el concejal Luis Pacho, que será el nuevo portavoz municipal de Cs, amenazó con que si no hay un paso atrás tanto él como Alfonso Pereira «dejaremos el gobierno» y continuarán como oposición.

Ambos regentan dos concejalías que dependen de Cuesta. El primero como edil delegado de Edificios, Patrimonio y Distritos y el segundo de Vías Urbanas y Rurales y Alumbrado Urbano y Rural. Para Pacho, la suerte, en realidad, está echada: «No hay atisbos de que la petición hecha al alcalde se cumpla», reconoció ayer. A él, en lo personal, esta situación le aboca a que en el plazo de «un mes» tenga que volver a incorporarse a su puesto de trabajo en la empresa privada si el alcalde no le concede una liberación.

La ruptura del gobierno será más de formas que de fondo. ¿La razón? El Partido Popular, ahora con Cuesta, Costillas y García, ha medido al milímetro los tiempos para mermar al mínimo las consecuencias, ya que el gobierno se quedará por primera vez en este mandato en minoría, con los nueve concejales del PP y los tres no adscritos.

También dejará el Pleno municipal más fraccionado de la historia. Una de las incógnitas será dónde se sentarán los tres nuevos ediles no adscritos a partir de este miércoles, día en el que se celebrará una reunión extraordinaria para abordar los cambios. Una de las opciones es que se queden al lado del resto de concejales del equipo de gobierno y sean movidos los ediles de Ciudadanos; otra es que Cuesta, Costillas y García pasen al final de la mesa para sentarse al lado de Hugo Huerta -abandonó Vox en diciembre- , para unificar así a los salientes, y la última, que no haya cambios para lo que queda. Otra de las modificaciones pendientes es quiénes serán los representantes de los grupos municipales en las comisiones y cómo se distribuyen las próximas votaciones.

Y es más en las formas que en el fondo porque en los tres plenos que, como mínimo, van a celebrarse antes de la constitución de la nueva Corporación que salga de las próximas elecciones, no está previsto abordar temas de mucha enjundia. Solo el remanente y la aprobación de las actas. El equipo de gobierno, si quisiera, podría convocar una reunión extraordinaria para debatir de forma inicial el convenio de La Vega, aunque lo más probable es que se aplace ya para el próximo mandato.

Tampoco estaba previsto que se cierre ningún proyecto más para cumplir los 150 puntos del acuerdo de gobierno firmado entre el Partido Popular y Ciudadanos aquel junio de 2019. Los que se han quedado en promesa, así seguirán. Y los que no, ya están aprobados. Uno de ellos es la remunicipalización de El Asturcón y la petición de un crédito de 50 millones de euros que permitirá empezar las grandes obras como la reforma del Palacio de los Deportes o la reurbanización de la margen derecha del Bulevar de Santullano. Luz verde se ha dado a la liquidación del presupuesto del año pasado y también se ha presentado el plan de regeneración del Oviedo Antiguo.

Otras medidas cumplidas son la agilización de la tramitación de licencias, la presentación de Oviedo como Capital Española de la Gastronomía -aunque finalmente no salió adelante pero el gobierno quiere volver a intentarlo- y el plan de rehabilitación del Campo San Francisco, con la reforma del kiosco de la música, la vuelta del agua de la Fuentona, la fuente de las Ranas y el estanque de los patos. También se ha construido, aunque no inaugurado, el recinto ferial de La Florida y se ha acometido el cambio del modelo festivo con la sustitución de los tradicionales chiringuitos por casetas de hosteleros y se ha recuperado el recinto de La Ería para los conciertos.

En trámite, ya para el próximo mandato, está la construcción de una pista cubierta de atletismo en Ciudad Naranco, la solución para proteger la iglesia prerrománica de San Julián de los Prados y la reforma de la plaza de toros. Falta, además, la reforma del Auditorio para que cumpla la norma contra incendios junto a la reapertura del Palacio de los Niños, la creación de un Museo de la Ciudad, la culminación de los proyectos para la Fábrica de Gas y la solución al Calatrava con la unión de la galería comercial con el Palacio de Congresos y Exposiciones.

Será la próxima Corporación quien aborde todos estos asuntos. En su mayoría, otros ediles. El PP es el único que mantendrá una lista continuista, contando con siete de sus nueve representantes. No repetirá Javier Cuesta (por deseo propio) ni Gerardo Antuña (por decisión del alcalde).

Del PSOE volverán a concurrir a las elecciones Natalia Sánchez Santa Bárbara, Marisa Ponga, Lucia Falcón y Fidel Rodríguez después de que Ricardo Fernández perdiese las primarias ante Carlos Fernández Llaneza. Fernández pasará a la candidatura de Adrián Barbón. Por su parte, tanto Wenceslao López como Ana Rivas y Diego Valiño no forman parte de ninguna candidatura.

Ambos son los dos únicos grupos municipales que se mantienen intactos según la elección de los ciudadanos de mayo de 2019. El resto han sufrido cambios. La primera crisis fue en agosto de 2020, cuando Anabel Santiago abandonó Somos. Su mala relación con la portavoz, Ana Taboada, propició su salida y la vuelta a la política local de Ignacio Fernández del Páramo. Esta situación también dejó ver que las relaciones entre Taboada y Rubén Rosón tampoco pasaban por su mejor momento.

Ciudadanos cerrará segundo mandato con dos cambios. El primero en diciembre de 2020, cuando Yolanda Vidal abandonó la política local por motivos de salud y fue sustituida por Alfonso Pereira; y la segunda modificación se produjo esta misma semana con los tres concejales que se pasan al PP.

Vox, por su parte, se dividió a la mitad con la marcha de Hugo Huerta del partido. Las malas relaciones con la portavoz, Cristina Coto, hicieron que se diese de baja del partido cuando esta fue anunciada para volver a ser candidata. Ahora, el partido ha decidido sustituirla por Sonsoles Peralta mientras que el concejal no adscrito apoya en la mayoría de votaciones al gobierno.

Temas

• Oviedo
• Ciudadanos Partido de la Ciudadania