Cuesta invita a Vox a llevar al juez sus alusiones de ilegalidad sobre la obra del Palacio de los Deportes
De lo contrario, advierte el edil de Infraestructuras a Sonsoles Peralta, «no nos hagan perder el tiempo ni a nosotros ni a los técnicos municipales»
El Pleno del Ayuntamiento, con los votos en contra del PP, IU-Convocatoria por Oviedo y la edil no adscrita Elena Figaredo, tumbó una proposición ... de Vox en la que se instaba al equipo de gobierno local a contratar de inmediato una auditoría externa que avalase la legalidad de la gestión municipal de las obras del Palacio de los Deportes. ¿Por qué? La portavoz de la formación conservadora, Sonsoles Peralta, exigía transparencia y respuestas a lo que, a su juicio, son asuntos cuestionables como la desaparición «de unidades de obra reflejadas en certificaciones pagadas» en el modificado del contrato, que ha sumado 6,3 millones de sobrecostes y doce meses de retraso sobre el calendario inicial; «los excesos de mediciones de difícil justificación» o por qué «no hay informes que garanticen el cumplimiento de objetivos de eficiencia energética», cuando se trata de unos trabajos afectos parcialmente por la financiación Edusi. La respuesta del equipo que lidera Alfredo Canteli la ofreció el edil de Infraestructuras, Nacho Cuesta. «Señora Sonsoles, sé que tiene demasiado tiempo libre, que los días se le hacen muy largos, pero yo le rogaría que, si efectivamente han constatado alguna ilegalidad, acudan a los tribunales y no nos hagan perder el tiempo ni a nosotros ni a los técnicos».
Cuesta salió al paso de las críticas calificando de «vergonzosa» la iniciativa de Vox y subrayando su «apoyo expreso» tanto a los técnicos municipales» como al director de obra, a quien describió como «un funcionario intachable con casi un cuarto de siglo de servicio y una trayectoria acreditada», y a la labor de la empresa (Constructora San José), que está «cumpliendo fielmente los compromisos de su oferta y licitación». Una firma, matizó el popular, «de cuya mano hemos ido solventando las vicisitudes que son consustanciales a cualquier actuación; máxime, una de esta envergadura» y especialmente en el contexto actual, «marcado por la inestabilidad económica y geopolítica».
Cuesta defendió la importancia del proyecto para la ciudad, describiéndolo como «la recuperación de un edificio emblemático que durante demasiados años estuvo en estado de abandono», y manifestó a renglón seguido que las mejoras realizadas no solo revitalizarán el pabellón, obra de Ildefonso Sánchez del Río, sino también el barrio en el que se encuentra. También hizo lo propio con «las mejoras y el enriquecimiento que suponen las unidades de obra que se incorporan a ese modificado».
Modificado que el gobierno local se ha visto obligado –a consideración del Consejo Consultivo– a reducir en al menos 200.000 euros tras la eliminación de «operaciones ya realizadas» como la retirada del mobiliario y equipamiento existente en el edificio, las horas de oficial de primera de coordinación de seguridad y salud, y el desvío del tráfico. Cuesta recordó que, aunque no mencionó dicha salvedad, «este fue convalidado por el Consejo Consultivo» y también dejó caer que la sesión plenaria habría supuesto una «extraordinaria oportunidad» para que algunos concejales pidieran disculpas por sus insinuaciones de ilegalidad en sesiones anteriores.
Peralta, que no se dio por respondida, denunció que en el PP «no se atreven a enfrentarse a un control externo e independiente», y el concejal de Infraestructuras, aprovechando más tarde el turno de respuesta a las preguntas escritas, atajó el asunto de la siguiente manera: «Para satisfacer de manera temporal esa justificada inquietud, la respuesta a tus desvelos está en la propia Ley de Contratos del Sector Público», e invitó a las portavoz de Vox a estudiarla.
El PSOE, con Vox
Ante una mayoría absoluta como la que brinda al PP un control absoluto sobre lo que se aprueba y lo que no en el salón de Plenos, en ocasiones se dan alianzas concordancias no muy usuales como la que ayer llevó al PSOE a votar a favor de la proposición de Vox. Así, Juan Álvarez afirmó que «una auditoría externa arrojaría luz sobre un proyecto marcado por la falta de planificación y los cambios de criterio a mitad de las obras», y destacó instantes después que «los retrasos, sobrecostes y modificaciones del objetivo inicial, de una simple rehabilitación a un espacio para espectáculos, no son fallos técnicos, sino políticos». Y es que «los ciudadanos tienen derecho a saber cómo se han gestionado más de 24 millones de euros en este proyecto».
IU-Convocatoria por Oviedo se manifestó en contra, entendiendo el edil Alejandro Suárez que la iniciativa ocultaba un planteamiento de Vox «a escala nacional que confunde entre gobierno y administración para erosionar los servicios públicos»; y la edil no adscrita Elena Figaredo hizo lo propio alegando que la auditoría externa «es un gasto superfluo que ataca al bolsillo del contribuyente, pues está prevista esta cuestión dentro del Ayuntamiento».
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