«Estoy emocionada y desbordada por recibir esta distinción del Rotary»

«Es un orgullo recibir esta distinción del Rotary Club. Estoy emocionada y desbordada». La propietaria de La Paloma, la histórica casa del vermú ovetense, Carmen García Menéndez, recibió ayer un cálido homenaje del Rotary Club de Oviedo en el salón Covadonga del hotel de La Reconquista. Una velada que sirvió para conmemorar el Día de la Mujer Trabajadora, personificado en una de las hosteleras con más solera del municipio.

Así lo manifestó el presidente de los rotarios de Oviedo, Juan Pérez Zaldívar, al afirmar que Carmen «es una mujer referente en el mundo de la empresa. Por su bar de la calle Independencia ha pasado todo Oviedo».

En mayo de 2006, y después de años de trabajo en una gestoría. García Menéndez tomó las riendas del negocio de su padre, Ubaldo García, y de su madre, Orfelina Menéndez, manteniendo la esencia clásica y la solera característica del establecimiento, hoy uno de los mayores vendedores de Martini de Europa. Al principio, según comentó ayer visiblemente emocionada, pensó que era una «obligación» seguir con las riendas del negocio familiar, pero todo cambió con el paso del tiempo: «Es mi vocación», añadió ante más de ochenta invitados.

Entre ellos estaba el segundo teniente alcalde, Mario Arias; la joyera María Ignacia Iturmendi, junto a su marido, Santiago-González Alverú; o la encargada de glosar su figura fue Patricia Esteban. Destacó que García «es una mujer excepcional», que «detrás de las gafas más icónicas de Oviedo, tiene una mirada que observa el futuro».