La fiscal superior pide avanzar en la unificación de sedes judiciales tras la cesión del viejo HUCA

En Oviedo hay ocho sedes judiciales repartidas por la ciudad, desde La Ería a La Corredoria. Los más perjudicados, según Prendes, son «los letrados y procuradores». Como un gran paso hacia delante considera la reciente cesión por parte de la Seguridad Social de los edificios de Maternidad, Consultas Externas y Silicosis del viejo HUCA a la Universidad de Oviedo. «Esperemos que ahora que se ha materializado la cesión de terrenos en El Cristo, se ponga en marcha el intercambio», solicitó.

A lo que se refiere la fiscal superior es a la suerte de puzzle anunciado por el presidente del Principado, Adrián Barbón, hace dos años en sede parlamentaria y con el que pretende solucionar dos deudas históricas. Por un lado, la falta de espacio de las facultades; por el otro, la dispersión de los juzgados. El plan consiste en trasladar los estudios de Ciencias y Formación al Profesorado –ambos en el campus de Llamaquique– e Ingeniería de Software –en Los Catalanes– al viejo HUCA. Sus edificios serán reformados para ser ocupados por los juzgados y estos pasarán a la parte alta de la ciudad creando un campus B de El Cristo. Pero nada se podía hacer sin obtener el visto bueno del ministerio de Elma Saiz; un paso que ha costado lograr. La Universidad presentó en noviembre toda la documentación para lograr la cesión con la intención de responder favorablemente en tres meses. Sin embargo, pasaron nueve meses hasta que hace dos semanas llegó el sí definitivo.

El alcalde pone a la Universidad deberes. «Ahora, les toca a a ellos», dijo Alfredo Canteli. El Ayuntamiento está dispuesto a ser «ágil» en la tramitación urbanística, pero antes tiene que ser la institución académica la que entregue la documentación para especificar qué quieren hacer.

El rector, Ignacio Villaverde, en el inicio del curso académico, planteó que «el edificio de Silicosis sería muy adecuado para habilitar departamentos; el de Consultas Externas, para la estructura administrativa de este desarrollo –del campus b–; y el Materno-Infantil, para un gran aulario» que dé servicio a las facultades que se trasladarán a la zona ampliada.

Unos planes paralelos a la comisión bilateral creada en abril entre el Principado y el Ayuntamiento para dar un futuro al resto del viejo HUCA. Lo primero serán los derribos que Canteli espera que se inicien el año que viene y se completen en 12 meses, según las previsiones. «Parece que los plazos se están cumpliendo y no han sido necesarias más reuniones porque están cumpliendo sin problema», puntualizó.