«Si oye hablar de su padre, se queda aterrorizado»

Ya han pasado tres semanas desde los supuestos episodios de maltrato a los que fue sometido un niño de ocho años a manos, presuntamente, de su padre y de la novia de este en un piso de la calle Río Sella de Ventanielles mientras la madre del pequeño se encontraba realizando una mudanza -están separados-. Tres días en los que el menor recibió palizas, insultos, vejaciones y en los que, supuestamente, al final, su padre le obligó a tragar sus propias heces. Casi un mes después, el niño, «si oye hablar de su padre, se queda aterrorizado», según señalaron ayer fuentes cercanas a la familia a este periódico. Las mismas que, en todo caso, advirtieron que «el niño está tranquilo en casa estos días».

Por lo pronto, desde los tribunales aún no se han acordado medidas contra el padre del menor ni contra su pareja, de 26 años, si bien deberán acudir a declarar en calidad de investigados la próxima semana, después de que la madre del niño denunciase lo ocurrido ante la Policía Nacional el pasado día 7. Lo hizo después de que, tras cuatro días con su padre, recibiese a su hijo cubierto de magulladuras, golpes y arañazos en la cara, con los mofletes hinchados y amoratados, un hematoma en el cuello, el labio roto y asegurando que su padre le había hecho tragar sus propias heces tras sufrir un episodio de incontinencia fecal.

Al parecer, según ha podido confirmar EL COMERCIO, no era la primera vez que ocurría. El niño también contó a su madre que hace un año, durante unas vacaciones en León con su padre y la pareja de este, el progenitor «le había dado un bofetón y se había dado un golpe con una litera». Desde entonces, según la madre, el niño habría dejado de querer ir a la casa de este. También desde ahí empezaría a sufrir un problema recurrente de incontinencia fecal que se agrava «ante situaciones de estrés» y por el que recibe tratamiento psicológico. Eso sí, «la psicóloga dice que es un niño normal, pero con problemas emocionales, y nunca se ha autolesionado».

Su progenitora también destaca que «el niño nunca ha tenido una relación muy buena» con la pareja de su padre, porque esta «en alguna ocasión» le había llegado a meter «la cabeza dentro del váter»; no obstante, también indicó ante el juez que en su momento no le había dado mayor importancia y creía que se trataba «de un cachete en el culo porque se portaba mal». Ahora, incluso se han puesto en contacto con ella otras personas -la mayoría vecinos o conocidos del padre del niño- «que lo han corroborado».

Solicitan medidas

El letrado de la madre, Manuel Belinchón, solicitará el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza para el padre del pequeño y su pareja por un supuesto delito de maltrato continuado. Pero no solo, pedirá lo mismo tanto para una tía de la pareja del hombre como para su propia madre como presuntas cooperadoras necesarias del delito, al encontrarse ambas en el piso cuando todo ocurrió y haberse puesto en contacto con la madre del menor para asegurar que este se había autolesionado.

Por lo pronto, la jueza del Juzgado de Instrucción número 1 de Oviedo, además de las llamadas a declarar, también ha citado al Ministerio Fiscal la próxima semana para la exploración del menor como prueba preconstituida.

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