«El 8% de la población padece Trastorno Específico del Lenguaje»
La asociación pide a las familias que «ante la mínima duda» hablen con un «pediatra o con nosotros»; el tiempo para actuar es clave
Cuando un niño tarda en empezar a hablar es común que su familia piense que ya arrancará más tarde; pero detrás de esta situación puede ... existir un Trastorno Específico del Lenguaje. Así lo expuso Rubén Uría, secretario de la asociación dedicada a esta alteración, durante la rueda de prensa que compartió en el Ayuntamiento con la concejala de delegada de Políticas Sociales, María Velasco, con motivo del día internacional de este trastorno que llega a afectar el habla, la capacidad para escuchar, la lectura y la escritura de los niños.
Publicidad
La señal de alarma aparece temprano. «Un niño con 20 meses es capaz de decir 50 palabras y otra señal es si empieza la guardería y el resto de bebés ya balbucean, pero tu hijo no dice ni mu». Un toque de atención que tiene que poner en alerta a los padres. Ante la mínima duda, Uría pide a las familias que recurran a un «pediatra o hablen con la asociación».
El tiempo ante un Trastorno Específico del Lenguaje es clave. «Con cinco o seis años pueden acabar siendo un disléxico de libro y a partir de los siete, la ventana neuronal se cierra». «Nos están llegando casos con once o doce años donde poco se puede hacer».
María Velasco Concejala Rubén Uría Asociación
A pesar de que la familia se mueva y llegue el diagnóstico, la economía tiene mucho que ver. «A partir de los tres años en Asturias no tenemos atención temprana. Hay personas que no pueden pagar a logopedas ni apuntar al niño a música y movimiento o a un deporte como el fútbol para que socialice». Esta situación conlleva que «muchas familias se acaben rompiendo», que el afectado tenga un «alto porcentaje de sufrir bullying y que en la edad adulta, acabe excluido de la sociedad». «El 8% de la población padece este problema que es invisible».
Publicidad
Es por ello que en el Día del Trastorno Específico del Lenguaje, la fachada del Ayuntamiento se tiñó de amarillo y violeta para visibilizar este problema y las familias de la asociación se concentraron para concienciar a la sociedad. «Queremos fomentar el conocimiento social así como reivindicar un mayor apoyo», explicó la concejala de Políticas Sociales que también insistió en que se han de proteger los derechos «de la infancia y la juventud». «Con vuestro trabajo hacéis visible lo invisible», concluyó la edil.
«Queremos fomentar el conocimiento así como reivindicar un mayor apoyo»
«Con cinco o seis años, el niño puede acabar siendo un disléxico de libro»
1 año por solo 16€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión