La Ruta de la Plata de la defensa aglutinará a doscientas empresas del sector en tres años

El papel del ejecutivo autonómico será coordinar la integración en el proyecto de estas compañías, de las que al menos un 20% serán startups, empresas tecnológicas innovadoras y disruptivas, según detalló ayer el consejero de Ciencia, Borja Sánchez, durante la comisión del ramo en la Junta General. En sus palabras, «este corredor completa el mapa de oportunidades para la industria de este sector en España y, de momento, ya han anunciado el interés de sumarse a la iniciativa León y Extremadura», tal y como adelantó EL COMERCIO.

El de la defensa se trata de un sector, continuó Sánchez, «que, si bien es conocido en Asturias, está ahora mismo en el epicentro de ser el nuevo paradigma de cambio de sistema productivo y tecnológico». Si ello se suma al previsible aumento de empresas a lo largo y ancho de esa Vía Carisa de la defensa, ligada principalmente al Ejército de Tierra, dicho corredor –todavía teórico y a falta de una mayor definición por parte del ministerio– se convertiría en el segundo más importante de los cuatro en todo el territorio español.

El mayor, que une el centro y el Mediterráneo, agrupa a 394 sedes de empresas; el corredor norte, a 167, y el sur, a 124. Asturias ya estaría conectada, por otro lado, con los vértices de estos dos últimos y el de la Plata se establecería no sólo como el segundo mayor en volumen de empresas, sino en uno de los mejor comunicados con el resto ecosistemas industriales del país. La región, en ese sentido, está bien posicionada de partida, pues cuenta con un hub de defensa con más de medio centenar de firmas. Estas generan tres millares de empleos y el 15% del PIB regional.

La incorporación de empresas facilitará que se pueda concurrir a proyectos del Fondo Europeo de Defensa –al que se acude en forma de grandes consorcios internacionales– y programas nacionales, así como la colaboración con el resto de corredores industriales. El consejero, por otro lado, recordó que el sector tira con fuerza de otros campos como el agrícola, el textil, las telecomunicaciones, el espacio o el inmobiliario, y que la piedra angular de la alianza Vía Carisa es la coordinación e impulso de proyectos empresariales basados en tecnologías que puedan ser de aplicación en la industria de la defensa. Eso, y en la puesta en marcha de proyectos colaborativos de I+D+i dentro y fuera de nuestras fronteras.

Uno de los ejes temáticos sobre los que versó la intervención del titular de Ciencia fue el anunciado nuevo centro tecnológico ligado a la industria de defensa que el ministerio creará en Asturias alrededor del megaprograma VAC. De la producción de las casi cuatrocientas unidades del futuro Vehículo de Apoyo a Cadenas de las Fuerzas Armadas se encargará el consorcio Tess Defence –Santa Bárbara Sistemas, Indra, Sapa y Escribano– por algo menos de dos mil millones. En junio, durante las jornadas de reindustrialización en La Vega, la secretaria de Estado de Defensa, anunció que el proyecto estará adscrito al proceso de fabricación de los blindados y a una inversión –Tess Defence también se encarga de la producción del VCR 8x8 Dragón– de cinco mil millones de euros.

Sánchez profundizó en la cuestión al manifestar que de esta manera se considera al vehículo como «una plataforma de integración tecnológica donde habrá muchísima tecnología dual». Tanto, que utilizó como ejemplo «la misión Apolo». «Sobre el VAC se incorporan muchísimos subsistemas tecnológicos» que pueden redundar en avances aplicables a aspectos civiles. Consciente también de que al combinar producción e ingeniería surgirán necesidades formativas, anunció que el Principado facilitará «todo lo que tiene que ver con titulaciones o formación en el trabajo según se vayan desarrollando los distintos componentes» del blindado.

Una comparecencia en la que, de manera colateral y fruto del debate con el resto de grupos políticos, salieron a colaciones otros asuntos como la necesidad de imprimir un plano ético basado en los Derechos Humanos en el sector de la defensa. También una en la que se vivieron momentos de cierta tensión, durante el turno de fijación de posiciones. En concreto, cuando el diputado de IU-Convocatoria por Asturias Xabel Vegas, recriminó a sus socios de gobierno las relaciones con empresas como Rheinmetall, a la que acusó de «vender armamento a Israel». «Las vainas que se producen en Trubia acaban posiblemente en la franja de Gaza», aseguró.

Por su parte, tanto el PP como Vox y Foro mostraron la opinión unánime de la importancia de la industria de defensa. «Tiene todo el apoyo de este grupo para potenciar este sector, incluso ante sus socios de gobierno», sentenció Álvaro Queipo.