Urgen la depuración de las aguas del estanque de los patos

El plan director del Campo San Francisco califica como «aceptable» el estado general de las fábricas de las fuentes, aunque urge algunas obras. Los redactores proponen la depuración de las aguas del estanque de los patos porque «su aspecto actual no está a la altura del alto nivel de cuidados habituales que confieren al parque». Este mecanismo «contribuiría, además, a incrementar la sostenibilidad de la instalación» al evitar los periódicos vaciados para limpiar la zona, según recogen los arquitectos Cosme y Julia Cuenca, con la colaboración de Jorge Hevia e Ignacio López, a lo largo de las 141 páginas de la asistencia técnica que ya está en manos del Ayuntamiento.

Figuran también labores de fontanería y electricidad para que todas las fuentes apagadas vuelvan a tener vida y se ajusten a la normativa: «Se confirma la necesidad de recuperar desde las estructuras monumentales hasta los pequeños estanques que acompañan a algunos monumentos» como es el caso de la escultura dedicada a José Tartiere Lenegre.

Otra de sus preocupaciones se extiende a los árboles. El Campo cuenta con casi novecientas especies arbóreas a lo largo de sus nueve hectáreas de terreno. Entre los ejemplares más notables está un eucalipto y un olivo calificados como «elementos singulares» junto al roble «más antiguo» y un plátano como elemento «más alto». La preocupación es que algunos están en «riesgo de desplome» y, cada vez que se registran vendavales, los accesos al Campo son cortados por la Policía Local. Los redactores del plan director quieren acabar con esta situación al proponer «posibilitar el apeo o la tala» de los árboles cuya inclinación «suponga un peligro potencial sobre paseos o sobre otros ejemplares».

También ven recomendable la realización de un «estudio global, extendido a la totalidad de la vegetación existente» en previsión de posibles futuros «problemas fitosanitarios o estructurales y de estabilidad» y, con carácter complementario, la limitación de nuevas plantaciones «condicionándola al equilibrio necesario con los ejemplares ya existentes y estableciendo una distancia compatible para su desarrollo en función de porte».

Capítulo aparte, y objeto de estudio más profundo, según figura en el documento, debe ser medir «la idoneidad de luminarias y lámparas a efectos ecológicos y de sostenibilidad».