Cinco plantas de interior que purifican el aire de tu casa

Las plantas de interior no solo son un elemento de decoración que aportan un toque de calidez y elegancia a una casa, sino que también pueden ayudar a purificar el aire de una estancia. Día a día se acumulan en el hogar contaminantes provenientes de elementos tan comunes como el horno, productos de limpieza, tabaco... y, aunque lo hacen en pequeñas proporciones, resulta conveniente purificar el aire. En este sentido, la NASA elaboró un estudio que revelaba que las plantas son un gran aliado para ayudarnos a filtrar el aire y eliminar impurezas.

Es una planta muy común tanto en hogares como en espacios públicos. Es ideal para las personas más despistadas con el cuidado de las plantas ya que es una de las más resistentes y solo hay que regarla cuando la tierra parezca seca. Además, se adapta a temperaturas que oscilen entre los 17 y 30 grados.

El potos es capaz de purificar el aire de contaminantes como benceno y formaldehído, típicos en los hogares.

También conocida como flor de la paz, bandera blanca, vela del viento o flor de muerto, es una planta de interior muy resistente y una de las más longevas. Es capaz de absorber hasta cinco tipos distintos de contaminantes, como benceno, formaldehído y tricloroetileno. Eso sí, es recomendable limpiar regularmente sus hojas para que el polvo no merme su eficacia.

Esta planta procedente de Asa y África, también conocida como lengua de suegra o lengua de dragón, es muy resistente en los climas secos, por eso su cultivo se ha extendido a todo el mundo. Puede llegar a soportar temperaturas de hasta 40 grados, pero también resiste a temperaturas de hasta -5º, siempre que esas situaciones extremas sean ocasionales.

Es capaz de 'respirar' dióxido de carbono por la noche y liberar oxígeno. Además, se ha demostrado eficaz contra contaminantes del aire como formaldehído, benceno, xileno, tolueno y tricloroetileno.

El árbol del caucho es muy eficaz para eliminar formaldehído del aire y además ayuda a mantener la humedad en el ambiente, gracias a su elevado índice de transpiración.

No obstante, hay que tener en cuenta que en pocos años puede crecer mucho y que es una planta que necesita espacio.

La cinta, malamadre, araña o lazo de amor es una especie importada de Sudáfrica que puede crecer en lugares de interior completamente a la sombra. No requiere grandes cuidados y soporta temperaturas desde los -2 a los 30 grados. Combate muy eficientemente el monóxido de carbono y es ideal para colocarla en el baño o en la cocina.