Pequeños y mayores aprovechan los últimos días de la pista de hielo de Gijón: «Es un plan perfecto y divertido»

A escasos cinco días de que la pista de hielo de Gijón cierre sus puertas hasta las navidades de 2025, familias, amigos y amantes de los patines aprovechan los últimos coletazos de la actividad estrella del parque de actividades Inverland situado en el Solarón, donde la llovizna de esta mañana hizo más que apetecible este plan a cubierto del mal tiempo.

Quien prueba los patines, repite. Y así lo corrobora Leyre Palacios, de 13 años. Con la de hoy, ya eran cinco veces las que había asistido a la pista de hielo. Natural de Mieres, aprovecha que sus abuelos viven en Gijón para acudir a esta cita a la que no falla desde que se inauguró. «Me encanta patinar sobre hielo, aunque también lo hago en asfalto. Por verano no está así que hay que aprovecharla a tope», indica. «Me gusta la sensación porque se resbala más y no hay que coger tanto impulso, cansa menos», explica.

Aunque ya había venido en múltiples ocasiones, la de hoy era especial porque la acompañaba su amiga Ainhara Iñañez, de 13 años y también de Mieres. Para ella, esta era su primera vez patinando sobre hielo. «Lo veo complicado», valoraba antes de entrar en el recinto. A pesar de ello, «parece bastante divertido». Unas expectativas que se cumplieron. Si bien al principio se cogía de la barandilla, poco a poco fue soltándose. Eso sí, agarrada a la inseparable mano de su amiga Leyre.

La familia Mencía quiso aprovechar los últimos días de la navidad haciendo un plan en familia. Así que todos los primos se juntaron para aprender a patinar juntos. Hugo, de diez años, admite con una sonrisa que ya se había «caído un montón de veces». Pero eso no quería decir que no se lo estuviera pasando bien. «Es muy divertido, sobre todo en familia», señala. Su prima, Candela, que sí era asidua de la pista de hielo le ayudaba. A ella, lo que más le gusta es «coger velocidad».

Chloe y Sofia, de 4 años observan las caidas, volteretas y giros de los demás participantes en la actividad. Lo hacen sentadas en la foca de plástico que sirve como ayuda para aquellos que sean primerizos en esto del patinaje sobre hielo. De ella, tira el padre de Sofía, Alejandro Aguirre, que aconseja «venir por la mañana, porque por la tarde hay demasiada gente». Desde su privilegiado trono, las pequeñas ya estaban pidiendo ir a la atracción del árbol de navidad, una de las novedades de Inverland este año, cuando terminaran en la pisa.

Esta ampliación, junto a la mejora de la pista de hielo, que se ha adornado para emular un lago helado ha ayudado a la captación de más participantes. «Han venido personas de otras partes de Asturias, incluso de ciudades que tienen su propia pista de hielo. Hacerla más fotogénica hace que la gente se anime más», explica Félix Luego, gerente de Multiocio, la empresa encargada de Inverland. Aunque cerrarán cifras definitivas el martes, cuando terminen, el total de usuarios de todas las actividades supera los 70.000. Desde la empresa, han calculado un ratio de 3,6 personas que acuden como acompañantes o público, lo que da como resultado, 252.000 personas. En definitiva, como dato aproximado, por el momento ha habido una afluencia de 322.000 personas.

Si bien este plan para los más pequeños estará abierto hasta el 7 de enero, otro de los favoritos de los niños, Mercaplana, cerrará mañana sus puertas. «Hay una gran satisfacción de esta 52 edición porque se han visto cumplidos los objetivos con los que se proyectaba: que fuera un lugar de disfrute y juego pero también e aprendizaje», valora Álvaro Alonso, secretario general de la Cámara de Comercio. Aunque la cifra final de asistentes se conocerá mañana, se cerrará con un aumento «de entre el 8% y 10% de visitantes respecto al año pasado», en donde hubo un total de 50.000 personas. «Los distintos talleres han tenido un grado de participación muy alto». De las novedades, Alonso destaca el «gran éxito de la ampliación de 'Mercaterror' que hemos aumentado en dos pisos», concluye.

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